El Procurador general de la nación, Fernando Carrillo Flórez, dijo que la caída del Edificio Portal de Blas de Lezo II, corrió la cortina de la corrupción en Cartagena de Indias, dejando al descubierto una serie de irregularidades que terminaron suspendiendo del cargo al alcalde mayor de la ciudad, Manuel Vicente Duque Vásquez, quien está detenido en la cárcel de Sabanalarga atlántico.
“Con el concurso del Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, se evidenció una anarquía en el manejo del control urbanististico en Cartagena que hoy tiene tras las rejas a varios funcionarios públicos” dijo Carrillo Flórez.
El funcionario agregó que en el caso de la caída del edificio que llevaba seis pisos construidos, murieron 21 obreros, algunos de nacionalidad venezolana quienes fueron vinculados a la obra sin ningún tipo de garantías labores. “Llega uno a la conclusión que el sistema golpea a los menos protegidos”
De cara a las elecciones, el Procurador dijo que “no nos podemos equivocar; nuestro compromiso como generación es volver a construir lo público, es dejar atrás un estado privatizado. Ha sido la contratación pública el sifón por donde se han ido las finanzas públicas y se ha convertido además en esa especie de pozo séptico de la política que alimenta a los partidos y a las campañas a la hora de eternizarse en el poder”.
Carrillo Flórez, señalo además que «Hemos descubierto nuevas formas de corrupción en Cartagena porque esa jugarreta con el espacio público, con los planes de ordenamiento territorial, con la necesidad de apoderarse de las licencias de construcción, terminó siendo el botín más grande de enriquecimiento ilícito para los alcaldes y aparecen los carteles de la salud que también salpican a la ciudad y otros hechos de corrupción a los que le estamos poniendo la lupa”.
En el caso de la construcción del Edificio Multifamiliar Acuarela que se construye en el Paseo Bolívar de Cartagena y que tiene en riesgo el rotulo que ostenta la ciudad como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad por su cercanía al emblemático Castillo de San Felipe de Barajas, el Procurador señaló que tumbarlo sería el último objetivo, pero aclaró que la ciudad necesita defender su título de Patrimonio.