Este martes 16 de octubre se conocerá en Cartagena de Indias la condena que deberá pagar el ex capitán retirado de la Armada Nacional, Raúl Danilo Romero Pabón, capturado por delitos sexuales con menores de edad y a quienes según las autoridades obligaba a tatuarse en sus partes íntimas con las iniciales de su nombre.
El exmilitar se declaró culpable de los actos punitivos imputados por la Fiscalía General de la Nación que lo catalogo como un «depredador sexual» y quien no tendrá rebaja de pena por ser las víctimas menores de edad.
Raúl Danilo Romero Pabón será condenado por los delitos de concierto para delinquir, estímulo a la prostitución de menores de edad, demanda y explotación sexual comercial de persona menor de edad, utilización de medios de comunicación para facilitar la explotación sexual y uso de menores en la comisión de delitos. Todos estos cargos fueron aceptados por el exmilitar, que permanece recluido en la cárcel de Sabanalarga (Atlántico).
Por este mismo caso, están siendo procesados Hillary Madero, joven que supuestamente ayudaba a reclutar niñas; y Jhon Padilla, quien según las autoridades era el encargado de tatuar a las víctimas del excapitán.
Fue el testimonio de una desesperada madre residente en un barrio de estrato cero de Cartagena de Indias la que puso en evidencia el accionar criminal del ex capitán Raúl Danilo Romero Pabón, quien buscaba a sus víctimas en los sectores más deprimidos de la capital de Bolívar.
Según el testimonio de la mujer, el excapitán la llamó por teléfono y le dijo que no fuera a poner el denunció porque él tenía mucho dinero y todo podía solucionarlo con plata. “Usted me responde por ella porque ella me pertenece. Yo voy a ir a Cartagena y me la voy a llevar a usted y a ella para un hotel porque les voy a hacer el amor a las dos. En la tarde que estoy yo cocinando me llama; uy mi doña yo no sabía que usted tenía otra más, me tiene una de diez años así como me gustan a mi vichesitas para chuparle los corocitos y tocarle sus partes, a esa no se la voy a penetrar. Entonces un 7 de julio me dijo que ya estaba aquí en Cartagena que fuera hacerle entrega de las dos niñas que el allá pagaba la carrera”…
Las autoridades tratan de establecer si otros militares activos o retirados están implicados en el caso y si este tipo de prácticas está asociado a los servicios de alias “La Madame”, considerada por las autoridades como la más grande proxeneta de la ciudad y quien también estará en audiencia pública para determinar si permanece recluida en la cárcel de San Diego de Cartagena o si el Juez le cambia la medida intramural por domiciliaria.
En su reciente visita a Cartagena de Indias el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, reiteró que existen pruebas sólidas y contundentes de este proceso. “No podemos permitir que se articulen cajas de resonancia para deslegitimar la acción de la justicia”, señaló.
El jefe del ente acusador manifestó que contra alias “La Madame” hay pruebas recaudadas incluso con agencias internacionales, como las de Estados Unidos, que le permiten decir con certeza que “existían estos casos de explotación sexual”.
La mujer registra antecedentes penales por tráfico de heroína e ingreso de manera irregular a los Estados Unidos y según las autoridades manejaba un corredor sexual en la zona de playas de Cartagena con una capacidad logística y contactos a nivel internacional para realizar eventos que demandan “servicios sexuales” de mujeres incluyendo menores de edad.
Las investigaciones de las autoridades permitieron establecer que varias colombianas viajaban en tránsito para participar en fiestas “sexuales” y que eran seleccionadas a través de catálogos presuntamente distribuidos internacionalmente por Liliana del Carmen Campos Puello, quien ya había montado hasta una escuela para enseñarles prácticas sexuales con extranjeros.
*Testimonio tomado de El Espectador.