Aprovechando al nuevo presidente de Colombia y la conformación del Ministerio del Deporte, invoco una consigna mundial para el desarrollo con la que siempre he estado de acuerdo, y con la que cada país, cada región, cada departamento, cada municipio o distrito, en el contexto del respeto a la pluriculturalidad, debe procurar desde sus diversas prácticas levantar sus propias estrategias para fijar un norte desde sus particulares características.
Este sería un buen momento histórico para realizar cambios de paradigmas en los Juegos Deportivos Nacionales, como evento más importante del deporte colombiano, y podrían ser, de verdad, los mejores Juegos de la historia si se hacen cambios que con urgencia se necesitan.
Si se continúa con la misma medición del impacto económico, político y social, los mismos indicadores de números de deportistas, de disciplinas deportivas, nuevos escenarios, los que se repararan, y la misma Carta Magna, y no se le agregan aspectos diferentes o cambios reglamentarios del deporte por parte de las confederaciones o del COI, seguiremos en lo mismo.
Se debe ser innovador y armar desde Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano una organización que se encargue de evaluar y hacer seguimiento con fines de mejorar todo el sistema deportivo.
Otro aspecto importante es procurar la descentralización de tales Justas, dándole más responsabilidades administrativas y organizativas a los entes deportivos departamentales, municipales o distritales, y que si bien los Juegos son del Estado, debe ser éste quien establezca las orientaciones generales y asigne las respectivas tareas conviniendo con la ciudad Sede y el respectivo departamento para que estos asuman más compromisos y mucho más sentido de pertenencia que hace falta.
Igualmente, debe considerarse o reconsiderarse de manera importante la forma como se elige o escoge la Sede de los Juegos Deportivos Nacionales, lo que debe obedecer, indiscutiblemente, a unos lineamientos totalmente deportivos y no políticos, menos politiqueros, considerando, si dicha Sede que se determina posee política pública deportiva, asumen un plan decenal deportivo y cómo tienen planificado los temas de escenarios deportivos, que desde los Juegos Nacionales del año 2004 hasta los pasados, han tenido problemas de corrupción.
No debe dejarse de considerar para la ciudad elegida como Sede de este evento deportivo, su movilidad, su hotelería, su medio ambiente y lo urbanístico, para estas Justas, al finalizar, sean de mejorías y beneficios para la comunidad en general.
Considero que el anuncio de la Sede escogida debe hacerse con un mínimo de ocho años de antelación para que así puedan comprometer los recursos económicos necesarios para la construcción y reparación de escenarios deportivos, los temas concernientes a toda la logística, los recursos humanos, y además, pueda organizar eventos deportivos a nivel local, nacional e internacional.
Para finalizar, es indispensable y necesario, además, planificar, organizar y realizar Juegos Deportivos Nacionales en las categorías Junior y Juvenil, que permitan fortalecer la participación en las competencias Internacionales dadas por el ciclo del Comité Olímpico Internacional, las Confederaciones, los campeonatos Mundiales, suramericanos o panamericanas en estas categorías.