El 20 de abril del 2016 durante el acto de inauguración del Túnel de Crespo, el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, dio la noticia que Bolívar seria la sede de los Juegos Deportivos Nacionales de 2019.
El Jefe de Estado recordó que era cumplimiento de lo ofrecido al director de Iderbol de la época, Dumek Turbay Paz, dado el entusiasmo y la dedicación con que realizaba su labor y que además, dicho otorgamiento fue condicionado siempre y cuando el departamento de Bolívar se ubicara dentro de los cinco primeros puestos de los Juegos del 2015.
El Presidente cumplió su palabra. Ese día hubo abrazos. Presidente Santos, Manolo Duque, alcalde, y el hoy gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, quien en medio del júbilo de la noticia proclamó, que estos Juegos, los del presente año 2019, serían los mejores de la historia, y que nuestro territorio estaría listo para hacer la fiesta deportiva de la paz y los deportistas estarían preparados para ganar las competencias.
La Fiesta Deportiva de la Paz se anunció por todos los medios de comunicación en medio de un país que pasaba a la historia por haber firmado la Paz con las fuerzas insurgentes de la Farc y con ello daba por terminado el conflicto con esta guerrilla que por más de cincuenta años confrontó militarmente al Estado colombiano.
Pero a toda esta anunciada Fiesta Deportiva, la de los Juegos Nacionales de 2019 y la de la pacificación del país, y a la cual le sobrevino la declaración y el otorgamiento del Premio Nobel de Paz al presidente Santos, le surgió el desaliento o el desencanto de saber que tales Justas Deportivas quedaban sin rubro económico y sin disponibilidad presupuestal al finalizar el gobierno del Presidente Santos y con él, igualmente, finalizaba el mandato de la directora de Coldeportes Clara Luz Roldan, quien solo se fue en palabras y promesas.
El proceso esperanzador continuó, y con llegada del presidente Iván Duque Márquez, al Gobierno, en agosto de 2018, pareció imprimírsele nuevo entusiasmo a su realización, al punto que el 25 de septiembre del 2018, con el nombre de “Los Juegos Deportivos Nacionales del Bicentenario” no solo fueron rebautizadas estas competencias deportivas sino que además se enfatizó en que Cartagena sería la sede principal de estas Justas y que el 80% de los Juegos Deportivos convencionales se realizarían en esta ciudad y en cuanto a los Juegos Deportivos Para-Nacionales realizaría el 100% de las competencias.
Estas Justas Deportivas, aparte de todo el evento como tal, deberán servir para que en Cartagena y en el departamento de Bolívar se reactive la memoria deportiva de esos que gestaron las primeras victorias deportivas internacionales de importancia para Colombia, tales como Alfonso Pérez, quien logró la primera medalla en unos Juegos Olímpicos en representación del Boxeo colombiano; así mismo, para que no se olviden las hazañas del Gran Antonio Cervantes “Kid Pambelé” en el cuadrilátero, campeones mundiales en beisbol entre otras.
Para finalizar, los Juegos Deportivos Nacionales de Paz o Bicentenario, quedarán enmarcados en nuestra historia como una lucha que “a brazo partido” dio el gobernador de Bolívar Dumek Turbay Paz; que ha estado desde el inicio en esta lucha y que por ello, se espera que el éxito no sólo sea deportivo, sino un ejemplo de buen manejo de los recursos financieros destinados para este evento; y que no se repitan los bochornosos casos de Ibagué y de Montería.