El docente de la Universidad de Cartagena y miembro del observatorio laboral de la Heroica, Dewin Pérez, entregó interesantes datos que evidencian como la mujer ha tenido que excluirse de las dinámicas laborales por la misma crisis laboral en la que está sumida el país.
Dijo que las estadísticas labores son altamente preocupantes para los medios, académicos y diseñadores de políticas, pero que lo que no ha salido a la luz con profundidad es que el peso de la crisis tan profunda en el campo laboral ha recaído sobre los hombros de las mujeres.
“Cuando por ejemplo revisamos la tasa de participación laboral, la tasa de desempleo y la tasa de ocupación, sucede que a nivel nacional la tasa de desempleo mientras que para los hombres se mantiene relativamente constante para las mujeres se dispara alrededor de un 2%, quiere decir que el numero de mujeres desempleadas va en aumento. Hay 27 mil hombres desempleados y 154 mil mujeres sin empleo es un desbalance total”, dijo el docente.
Añadió que las mujeres están entre los grupos más vulnerables frente a la situación económica y frente a las dinámicas económicas y laborales que se explican por las barreras múltiples que tiene no solamente al interior del hogar y el entorno familiar, sino también en la actividad económica especialmente en el mercado laboral por ejemplo “las brechas de participación en cuanto mujeres y hombres es de un 21%, esto significa que encontrar una mujer que participe del mercado laboral es 21% inferior a la probabilidad de que un hombre participe del mercado de trabajo”.
Explicó que en términos de ocupación encontrar un hombre ocupado en Colombia es 23 puntos superior a encontrar a una mujer ocupada y la tasa de desempleo de las mujeres prácticamente duplica la tasa de desempleo de los hombres, “esta situación excluye a las mujeres del mercado de trabajo y tiene efectos sobre la pobreza y distribución de los ingresos”.
Añadió que si las cifras a nivel nacional son preocupantes más aún en Cartagena de Indias donde el desempleo esta disparado en un 6%. “Hay otro agravante y es que el ser afro descendiente con bajo nivel socio económico y bajo nivel educativo excluye aún más a las mujeres”.