En el departamento de Bolívar y su capital Cartagena de Indias, hablar de deportes, dejando a un lado la economía y la política, se complica por la creciente dependencia de nuestra sociedad, donde todos están actuando cada vez más sujetos a fuerzas externas que manejan secretarias de despacho las cuales tienen nombres propios de grandes caciques, barones electorales o financistas, que escapan del control de cualquier sociedad, y que buscan el poder económico para tener y estar en esa estancia de confort.
Hacemos un llamado a las personas que se encuentran vinculadas al deporte, para que entiendan que esto se complicará sino no existe una articulación entre el bienestar, el progreso y el desarrollo de un proceso deportivo serio atado por una política deportiva.
Testimonio de esto lo pueden dar nuestros deportistas que han triunfado siendo campeones, dándole a la ciudad, al departamento y a Colombia grandes triunfos, y que dejan ver claramente cuando son entrevistados y se les pregunta por sus inicios, reconociendo que en sus logros fueron importantes tanto el apoyo familiar, las ganas de vencer la pobreza y los sueños para mejorar su calidad de vida y su familia, y salir adelante reconociendo que el deporte es una opción de vida saludable, de un bienestar y de prosperidad sana.
Haciendo un análisis de los Juegos multideportivos que se han realizado en el departamento de Bolívar, podemos recordar que en el año 1960, cuando fuimos sede de los Juegos Nacionales, por no estar listos los escenarios hubo necesidad de tomar los privados, improvisar, y además, reconstruir otros; pero al pasar una década pudimos darnos cuenta que tales escenarios ya no servían y además, estaban pasados de moda; pasando lo mismo cuando fuimos sub sede en el año 1992 pero con la diferencia que para esta época sí gozábamos del privilegio de tener deportistas de nuestro terruño que a nivel internacional eran ídolos de la afición, como un Bernardo Caraballo, por ejemplo.
Pero pasados los años, como sede, realizamos los Juegos Centroamericanos, y pensamos que a partir de este gran evento deportivo se produciría un cambio radical en el deporte de Bolívar, en su conjunto; pero no fue así, se repitió la historia de 1960 y 1992, añadiéndose el ingrediente de carecer de ídolos y de una muy baja, y casi nula participación de deportistas bolivarenses en este certamen.
Doce años después Cartagena y el departamento de Bolívar son nuevamente escogidas como sede de unos Juegos Multideportivos, los Juegos Nacionales de este 2019, pensando que ellos traerían al departamento un cambio radical en materia deportiva, pero por lo que estamos viendo seguimos igual, carecemos de esos ídolos que llenaban los escenarios, esos que eran el epicentro de toda Colombia, esos que enseñaron al país a soñar con grandes victorias, con grandes campeones mundiales en el beisbol, boxeo; pero hoy tenemos que aceptar que no avanzamos; y que como el Reloj Público, estamos detenidos en el tiempo.
Todos esperamos que algo nos quede de estos Juegos Nacionales, y ojalá sea ese gran escenario deportivo esperado por más de cincuenta años, el Coliseo Mayor, del cual estamos seguros que gozará de alta tecnología, y se podrán realizar en el, eventos de trascendencia mundial a nivel deportivo y de espectáculos varios.