El nacimiento en cautiverio de un cóndor en el aviario nacional ubicado en la Isla de Barú cerca de Cartagena de Indias se convierte en un gran avance para la especie en vía de extinción y se comienzan a dar los primeros pasos hacia la repoblación de esta comunidad, una de las más emblemáticas e imponentes del continente.
Para lograr el objetivo, funcionarios del aviario recrearon un entorno similar al que normalmente utilizan estas aves para su reproducción, lo que facilitó la anidación.
El rompimiento del huevo dejó un polluelo saludable que se ha convertido en el mayor atractivo para los visitantes a la reserva.
Los expertos esperan que recreando las condiciones de salud, seguridad y tranquilidad, esta experiencia pueda repetirse cada dos años.
“Es el ave voladora más grande del mundo es emblemático porque está en nuestro escudo colombiano y además es un ave en peligro de extinción. El objetivo fue reproducirlo y lo logramos”, dijo el director científico del Aviario Nacional Andrés Merizalde.
El cóndor en unos años será liberado en un entorno natural para garantizar así la preservación de la especie.