El pasado 20 de julio conmemoramos lo que fueron las primeras escaramuzas para soltarnos de la Corona Española; y este 7 de agosto evocamos doscientos años de lo que marcó el fin de la opresión española.
El tirano nos impuso su gobierno, sus costumbres y su religión; pero también, según se dice en algunos libros de historia, de ellos también heredamos el mal hábito de la corrupción, las rencillas, la pugnacidad, eso que hoy conocemos como polarización, lo cual no es más que ese espíritu contradictor y perverso que habita en la mente de ciertos dirigentes que solo buscan dividir para reinar, y la que desde los tiempos de “La Patria Boba” lo vivimos en Colombia.
Para esta época de nuestra historia los dirigentes de las escaramuzas del veinte de julio entretenidos en el divisionismo entre los que preferían el federalismo y los que optaban por el centralismo abrieron la puerta para que el Rey de España, Fernando VII, procurara con Sámano y Morillo la reconquista de nuestra patria, hoy Colombia. Fue, repito, la época de “La Patria Boba”, caracterizada por unos dirigentes que por sus odios y rencillas internas casi logran que nos reconquistara la Corona Española.
Pero ¿Y acaso no seguimos en lo mismo después de doscientos nueve años? Claro que sí. Hoy la polarización y las riñas entre los dirigentes de este país le ha abierto las puertas a un nuevo invasor que golpea nuestra patria, ese invasor es la gran crisis económica, social y política por la que estamos pasando.
Hoy los dirigentes políticos de Colombia empecinados en la polarización y la división del país tienen a los colombianos como los “Bobos de la patria”, esos “bobos” que los siguen, les creen, y que de tiempo en tiempo acuden a las urnas cumplidamente para votar por ellos, ayudándolos a que se mantengan mandando y destruyendo al país.
A los que conformamos esta patria, que es nuestra tierra, nuestra nacionalidad, nuestro pueblo colombiano, desde hace muchísimos años nos tienen políticos y politiqueros de turno, como los “bobos de la patria”, sí, como “bobos de la patria” entretenidos en sus engaños y mentiras.
Santos “embobó” a los pensionados prometiéndoles que sólo pagarían el 4 por ciento y no el doce en los aportes de salud.
De tiempo en tiempo se levantan voces, hasta en el Congreso de la República, increíble, “embobando” a los “bobos de la patria”, los colombianos, con que se bajaran los onerosos salarios de los congresistas; o que se establecerá la casa por cárcel para los corruptos, pero nada de eso ocurre ni ocurrirá jamás mientras estemos bajo este mismo sistema de gobierno.
También el presidente Duque emboba a “los bobos de la patria, que somos los colombianos, diciéndonos que los autores de los asesinatos de los líderes sociales son grupitos delincuenciales, sabiéndose que no es así; pero además, también se nos dice a “los bobos de patria” que la corrupción descubierta últimamente en las Fuerzas Militares es nueva, cuando es sabido que eso es más viejo que “el hilo de pelotica”.
Pero en Cartagena también nos tienen como a “bobos de la patria” con la construcción de la Quinta Avenida de Manga, el traslado del Mercado de Bazurto, la reapertura del Mercado de Santa Rita, el inicio de las obras de la Protección Costera, el dragado del canal de acceso a la bahía, la erradicación de la prostitución y el microtráfico en el Centro de la ciudad, y muchos más “embobamientos”.
Han pasado 209 años, se acabó la “Patria Boba” pero siguen los “bobos de la patria”, y este 27 de octubre acudirán a las urnas para votar por sus mismos verdugos.