A los sucreños no nos vengan con el cuento que la elección del contralor de Sucre, fue ajena a Héctor Olimpo Espinosa. De todo estuvo enterado y batuta en mano dirigió la orquesta.
Por parte de la Asamblea Departamental, parece que lideraron la elección, Jesús Paternina , alias «El mono papayo», padre del diputado Pedro Parternina, alias «El Peyi» y Rafael Macea, marido de la presidenta de la Duma Karime Cote.
Lo preocupante es la actitud en general, de genuflexión de la Asamblea, donde faltó casta. Actuaron mayoritariamente dignos de lágrimas y lastima. Que tristeza con gente tan joven en esa posición, por mendicidad burocrática.
Tienen el descaro de darse por ofendidos y maltratados, sabiendo la verdad sus almohadas. El ofendido es Sucre.
Nos tocó una generación al parecer con ínfulas mafiosoide, que no respetan pinta. Sin temor a nada. Dios conoce más su verdad que ellos mismos y con eso no se juega ni se permite dárselas de envalentonados. Que Dios castigue al que miente, si soy yo o la Honorable Asamblea, con alguna excepción.
Preocupa el actuar de Héctor Olimpo y el poder que sustenta. No tiene presentación, ni está cargado de buenas intenciones quien actúa así, como se actuó en la elección del Contralor. ¿Cómo es posible que el yerno de la madrastra de Héctor Olimpo, sea el Contralor impuesto? ¡Qué vergüenza!
¿Por qué tanto interés en tener un Contralor de la «familia»? Eso es suspicaz. No es bueno ni transparente, así quieran maquillar y decir lo que sea. «El poder es para los que ganan» fue la frase prepotente inaugural de Héctor Olimpo ¿Puede hablar ello de un Sucre diferente?
Excusas, aun legales siempre existirán, pero insisto cada quien sabe como actuó en esa elección. Esa forma es un boomerang, que ejercerá su destino. Sucre no es la finca de nadie, ni el resto es el ganado del «Patrón «. Esos tiempos de abuso del poder, pasaron.
Hoy Sucre tiene secretaria privada departamental cual cuerpo extraño. Háblenle del chupa huevo, de Pello Peralta, o de la Guaripa e incluso de Palmaritico. Queda “azul”. A nivel local es un irrespeto, así sea premio Nobel. Tengo entendido que igual pasa en prensa, y el Contralor es «hincha» del Unión Magdalena, sin raíces reales en Sucre. Amén del resto.
¿Cómo es posible que Sucre aplauda esto? En verdad, muy extrañado con la actitud de María del Rosario Guerra y de Joselito, que son personas vehementes y en el caso de Joselito, es bastante recio. Creo no se arrodilla ni por cargos ni por negocios, cuando se le mete que es no y punto. Manda lo que sea al carajo. Lo veo en un, -para mí- desconocido mutismo. Ellos saben que hay vientos de atropello. Lo saben. Por favor, sus voces son necesarias. Dios, La Virgen y el pueblo no espera menos de ellos. Reaccionen.
Héctor Olimpo, lo sopesé como un monarca; pero con esto del Contralor, me quedé corto. Se tomó muy en serio lo de Olimpo, al punto de creerse un dios. Eso no le hace bien a él ni al gobierno.
Todo su séquito ahora lo aplaude, y en la dificultad lo desconocerán. Su reino será la soledad y el espejismo de la obnubilación del poder desaparecerá. Ojalá reaccione. No ve nada. Un chiripazo como el de su elección no es de todos los días.
Las irregularidades denunciadas en el concurso – que resulta que no fue concurso- del Contralor de Sucre, pasarán a los tribunales; así lo dejó entrever el aspirante Víctor Gomescaseres, quien vio vulnerados sus derechos. Batalla que seguramente si se actúa en derecho, ganará.
Pero de todo lo que aterra es el descaro de Héctor Olimpo de al parecer colocando a un “familiar» de Contralor como es el señor Víctor Beleño y disfrácenlo como les apetezca. Incluso engáñenos a nosotros, pero no a Dios.
Asumamos cada quien nuestro papel con responsabilidad y seriedad. De nuestros actos depende salvar vidas y no es una exageración. Cada quien sabrá lo que hace, pero esto huele al régimen del terror. Cumplo con encender las alertas.
Mire a ver. Edgar Martínez Romero, exgobernador de Sucre, no puede salir calladito y al parecer enriquecido a costa de la pobreza de Sucre, como si nada.