Pretender exponer a Cartagena una vez más (tercera ocasión) para designar a los alcaldes de las localidades por parte del alcalde Willian Dau Chamat, es un despropósito costoso para todos. Lo afirmo de tajo; un absurdo del administrador público, quien debe propender por la acción legal y no por la anarquía o la paga de favores a gente que se le sumó, en caso de ser la verdadera causa.
Dau, tendrá un costo mayor en contra de la ya minada desconfianza ciudadana que carga; también, un acto así lo pudiera mostrar de frente, con altos grados de descomposición de que allí en el Palacio de la Aduana de Cartagena se está cocinando algo feo.
De convocar nuevamente el alcalde Dau, a los ediles, a presentar ternas diferentes, es auto colocarse talanqueras en la ejecución de su plan de gobierno; tras agotarse los términos ya en 2 oportunidades. Un absurdo, al no tener argumentos válidos legales para rechazar dichas ternas.
Si el alcalde Willian Dau Chamatt, no designa en las horas siguientes a los alcaldes locales, estaría incurso en una falta disciplinaria colocándose en contra de la ley 16-17 o Ley de Distritos, que regula el procedimiento en el artículo 39. También del artículo 16 del decreto No 0581 del 2005 que señala: «El alcalde debe elegir 5 días hábiles de haber recibido las ternas».
¿Qué está pasando señor Dau, más bien, lo mueven intereses políticos para acomodar las piezas que beneficien a alguien en particular?
¿Pudiera ser más bien el no nombramiento de los nuevos alcaldes locales, algo provocado de una exigencia «malandrinezca» de una de sus subalternas caída en desgracia?
Alcalde, «El palo no está para hacer cucharas».