El médico, dirigente político y columnista Gustavo Montes Fernández, mostró hoy su preocupación refiriéndose al Facebook live con temática de coronavirus que este martes 17 de marzo hizo en horas de la mañana el gobernador de Sucre Héctor Olimpo Espinosa.
Montes Fernández manifestó que «los seguidores nunca llegaron a mil, lo que indica que el mensaje no fue de difusión masiva, quedando a expensas de lo que difundan de forma editada los medios».
Señaló además que en este intento «no apreciaron la realidad del departamento de Sucre y recomendó que este tipo de transmisiones deben hacer un enlace directo con las emisoras del departamento, principalmente las comunitarias de sitios alejados para que el mensaje cumpla su objetivo».
El médico Montes Fernández anotó que «Héctor Olimpo se dirigió con un cuadro gripal evidente, lo hizo sin tapabocas y soplándose la nariz constantemente, tocándosela con sus manos especialmente del minuto 54 al 57 de la transmisión. Eso es un irrespeto y un mensaje de una incoherencia absoluta, que deja por el suelo la credibilidad de lo que estaba difundiendo”.
Calificó de irresponsable al mandatario argumentando que con el cuadro gripal que presenta no es conveniente convocar a una reunión a los alcaldes del departamento de manera directa y recomendó al mandatario realizarse la prueba del coronavirus para tener la seguridad que no se va a esparcir el virus en dicha reunión.
Dijo que el gobernador, además, el resonar su nariz frecuentemente, se le notó que no tenía concentración entre lo que decía y hacía. «Las cifras estadísticas que manejó Héctor, no dijo la fuente y las considero irreales y alarmistas en gran porcentaje» conceptuó Montes, al tiempo agregó que “las medidas tomadas están desenfocadas al contexto real de Sucre, hizo lo mismo con Sincelejo que con la Mojana, siendo la realidad poblacional y logística muy diferente a la capital, sin desconocer que algunas deben ser comunes».
El médico reconoció que el mandatario hizo un acatamiento de directriz nacional, pero no dijo absolutamente nada de la población indigente, que es altamente vulnerable. «Estamos en muy malas manos y eso es supremamente preocupante» puntualizo Gustavo Montes Fernández.