Frente a las necesidades de la gran mayoría de los cartageneros por las medidas restrictivas del Gobierno Nacional por la prevención y mitigación del Coronavirus, un grupo de penalistas de esta zona del país, decidió hacer una colecta entre ellos para llevar comida a sus colegas a quienes la emergencia sanitaria no le permite generar ingresos.
La colecta permitió comprar productos de primera necesidad y de esta forma el grupo de profesionales del derecho mostró su solidaridad con un gremio que no es ajeno a la difícil situación económica por los efectos devastadores de la pandemia.
Los abogados penalistas anunciaron que seguirán apoyando a sus colegas litigantes, al tiempo que pidieron al gobierno y a las empresas privadas ayudas humanitarias para muchas familias que hoy confinadas necesitan una mano amiga.