Desde el lugar de aislamiento donde nos encontremos, es inevitable estar informado o desinformado de todo cuanto ocurre externamente en Cartagena de Indias, el departamento y el país, referente al Covid – 19, dado que se trata de una pandemia que no tiene antecedentes en la historia reciente de nuestra nación.
Así observamos la serie de medidas que se han venido tomado, por lo menos en disposiciones gubernamentales, para evitar la propagación o contagio del virus, que a cifras del presente escrito, ya superaba a nivel mundial el millón de afectados y los fallecidos pasaban los cincuenta y dos mil; pero ahí no para la situación, si se observa como en Estados Unidos ya se contabilizan alrededor de seis mil fallecidos, con tendencia a subir exponencialmente, de ahí que nos preguntemos ¿Por qué en países desarrollados y con sistemas de salud robustos se han presentado resultados tan lamentables?. La respuesta que han señalado muchos expertos en la materia, es sencilla, no se tomaron las medidas preventivas y complementarias que la epidemia exigía, se desestimaron los conceptos y recomendaciones entregadas por los profesionales especializados, que permitieran evitar la propagación del virus, cuyas consecuencias se están pagando con pérdidas de vida.
Ahora bien, tenemos que señalar que una situación como la actual por ser tan inédita, impone fundamentalmente para afrontarla con éxito y minimizar sus efectos, dos condiciones: Prevención y Disciplina, desafortunadamente dos atributos sociales que no son muy comunes en nuestro actuar.
Sobre la prevención, debemos indicar que son aquellas medidas y recomendaciones que los entes gubernamentales tanto a nivel nacional como local deben adoptar para evitar la propagación del virus, es decir analizar con expertos todas las variables y estrategias para implementar en un plan de acción que conlleve a anticiparnos a los hechos que pueda generar una explosión social con cifras incalculables de muertos, no solo por efectos del Covid- 19, sino por situaciones colaterales. En ese sentido no podemos asumir una actitud reactiva, sino por el contrario una visión activa y asertiva, siendo a nuestra consideración priorizar fundamentalmente los siguientes ejes de intervención:
- Seguridad para la salud. Se deberá contemplar y garantizar los elementos necesarios requeridos por los médicos y demás miembros prestadores de servicios de salud, de tal forma que no se ponga en riesgo su integridad, además garantizándole para el caso específico de la ciudad, ponerse al día con los pagos atrasados que muchas IPS les adeudan a sus servidores; es de mal recibo estar aplaudiendo desde los balcones de los edificios y llamándolos héroes de la patria, cuando estos afrontan una dura realidad, al salir de sus hogares con la preocupación de no dejar para el bocado de comida y la incertidumbre de regresar del trabajo nuevamente con las manos vacías.
Por otra parte, es de suma urgencia a partir del actual número de camas hospitalarias y de UCI, poder determinar los requerimientos a futuro, considerando los resultados de las pruebas que se están realizando, tomando en consideración el atraso actualmente existente en los resultados de las muestras, para determinar los requerimientos de talento humano, camas, respiradores y unidades de UCI, planificando su ubicación de tal manera que se facilite el acceso desde diferente lugares de la ciudad, siendo pertinente pensar en la utilización de escenarios deportivos como: Coliseo Bernardo Caraballo, Coliseo Norton Madrid, coliseo de combate en la villa olímpica, coliseo del complejo Roky Valdez, Coliseo Naval, entre otros.
- Seguridad alimentaria. Es imperioso garantizar el suministro de artículos alimenticios no perecederos, requiriéndose para ello toda una logística de almacenamiento y distribución que evite el desplazamiento y aglomeración de los beneficiarios, considerando no solo la población de los estratos uno y dos, ya que la cobertura debe incluir también a los trabajadores independientes e informales, cuyos ingresos dependen del día a día.
- Seguridad Ciudadana. Para garantizar que toda la ciudanía cumpla con la cuarentena decretada, es pertinente militarizar la ciudad por parte de la Policía, el Ejército y la Infantería de Marina, como una acción no represiva, sino de persuasión a fin de evitar muchedumbres y otras manifestaciones que puedan generar mayor propagación del virus en mención y alteración del orden público.
- Provisión de recursos. Al acometer las acciones señaladas en los numerales anteriores, se requieren recursos, para lo cual la Secretaría de Hacienda Distrital, con el acompañamiento de expertos en la materia, deberá analizar y trazar de manera urgente un plan donde se determinen las fuentes donde se puedan lograr los dineros requeridos, sumando para ello el apoyo que se pueda lograr a nivel del departamento y la nación.
- Comunicación oficial. Importante contar con comunicación diaria de la Alcaldía, para que los ciudadanos puedan tener una información oficial y así evitar tanta especulación y desinformación principalmente por las redes sociales.
Dentro de la prevención que hemos indicado, para afrontar con éxito esta pandemia, sería pertinente desde ya, hacer frente a la ola invernal que se avecina; las lluvias están a la vuelta de la esquina y las inundaciones pueden agravar aún más la situación a futuro cercano. ¿Por qué no pensar de manera inmediata en la limpieza efectiva de canales? Lógicamente sin corrupción de por medio, ya que son muchos los interrogantes por estas labores en el pasado.
La situación amerita la construcción de un verdadero equipo de trabajo que brinde apoyo al Alcalde en la toma de decisiones oportunas. Por otra parte, sería de buen recibo que el Presidente la República y sus ministros, en las alocuciones vespertinas diarias que están realizando por diversos canales de televisión, diera participación a los alcaldes de capitales y gobernadores, para monitorear, conocer, hacer seguimiento y brindar apoyo efectivo a las acciones que se están adoptando desde las regiones para evitar el mayor número de muertos por el Coronavirus.