El primer cultivo de mango del cual tiene conocimiento la humanidad es de hace 5000 años, ocurrido en India. Aun cuando en la historia se menciona la existencia del mango entre los años 1500 y 2000 A de C.
India es lugar de procedencia de la jugosa fruta. Su nombre original es Mankay, pero cuando llegaron los portugueses a India, lo llamaron Manga y posteriormente fueron los británicos en India quienes lo bautizan como MANGO.
El mango que creemos tan nuestro, resulta que no es tal. Dice la historia que Buda descansaba y meditaba rodeado de palos de mango; supongo que no era en época de cosecha, por obvias razones.
Muchos de los que comen mango, especialmente el de puerco, no imaginan el origen de la cotidiana fruta y menos que es familia del sofisticado pistacho, fruto seco que más de un manguero no sabrá que existe.
El palo de mango tan familiar en la costa norte colombiana, fue traído por los portugueses y españoles en el siglo XVI y llegó para quedarse. Los españoles lo introdujeron primeramente en México y los portugueses en Brasil, desde esos lugares se extendió a toda América.
India es el país mas productor de mango en el mundo. El 40% de la producción total es producido por esta superpoblada Nación. Sin embargo, no participa del comercio mundial del mango, porque su producción es de consumo interno.
El palo de mango vivo, más viejo en la tierra, del cual se tiene referencia, está en India; data de 300 años de edad y todavía pare. La fruta nacional de India es el mango. Ese mismo que ves en cualquier patio de casas costeñas en Colombia.
Hay mucha variedad de mango: burro, jobo, puerco, paloma, chancleta, etc. En lo que a mi concierne, los más sabrosos son el de puerco y zapote. Este último abundante en El Golfo de Morrosquillo en Sucre.
El mango es producido comercial y tecnificado en Colombia en el Tolima, Magdalena y Cundinamarca, en este último en el municipio de La Mesa, vereda El Triunfo, el mango tiene su festival y por supuesto su monumento. Aun cuando en Gaira (Magdalena) también se hace festival manguero,igual que Malagana ( Bolívar).
Muchos pueblos deben su nombre al palo de mango, como El Manguito, corregimiento de Santa Cruz de Lorica (Córdoba) donde la «primera piedra» no fue para la iglesia, sino para «clavar» un palo de mango, dando rienda suelta de allí en adelante a la génesis del pueblo. Sin dejar de lado «La Ceja del mango» que la tiene Sucre, en Sampúes.
Sucre no es ajeno a la historia del mango, y a la del proteico mango de puerco, menos. Bastante que ha mitigado el hambre de humanos y animales. Está presente en el más paupérrimo rancho, en la alcurnia pura y la endeudada hasta el copito, siendo hora que le hagan en este departamento un monumento y su festival al mango de puerco.