Independiente del color político, es la salud de todos, con la que juegan. Más de medio millar de casos Covid-19 en Sucre y son muchos, muchos más. No creo en los datos de la Gobernación.
Es tal el fracaso e inseguridad de Héctor, que lo más importante para él fue recalcar su inexistente éxito; sin percatarse que hace de ridículo payaso. Lo he escuchado a altos mandos de este país.
El fracaso aplicable a quien ejerce funciones de gobernador de Sucre, que, acorralado por sus pésimos e inocultables actos, le apuesta al régimen del terror contra todo el que se exprese contrario a él. Esto debe llamar la atención incluso de organismos internacionales, a los cuales, si toca recurrir, entonces que se haga.
Su proceder no hace más que acentuar sus debilidades e ignorante prepotencia como mecanismo de defensa, que expone a cada instante su rotundo fracaso.
El fracaso de Héctor Olimpo como tal, no sería problema. Él disfrutará su fracaso, lo reflexionará o hará con él lo que le venga en gana. El meollo del asunto radica en que ejerce funciones que repercutirían matando a un pueblo.
¿La corrupción en las ayudas alimenticias y otras contrataciones, son la magia fracasada de Héctor? Se puede engañar a todo el mundo, pero jamás a Dios y a uno mismo que conoce su propia verdad.
Héctor, arrastra su fracaso, bajo el aplauso profesional de los sapos lambones, a quienes no les importa que se comprometa la salud de ellos y sus seres queridos, que pueden terminar cremados. Eso no lo ven.
La falta de toma de muestras suficientes a tiempo, para poder haber hecho los aislamientos selectivos y efectivos, es uno de los principales motivos que hoy lo tienen en jaque con semejante fracaso, riesgo y olor a muerte a costa de los demás.
Héctor, irresponsable e inmaduro se dedicó a pagar publirreportajes y montar una estrategia de marketing basado en su supuesto «manejo exitoso» de la pandemia, que nunca existió. Dejó la planeación seria y estratégica de lado, para dedicarse a estar “mariqueando” y actuando al parecer corruptamente con la salud de todos. Igual no cerró efectivamente las fronteras.
La falta de camas UCI, es evidente ausencia de planeación. Donde lo ideal era minimizar su uso, pero mientras otros llevaban mil muestras realizadas, Héctor fracasadamente había realizado 42. Fracaso anunciado.
Resulta que ahora el soporte alimentario a la población vulnerable no se dará, porque al fracasado Héctor le da miedo ¿Por qué no le dio miedo el exuberante y hampón sobrecosto con que comenzó el primer contrato de los mercados? Que lo tape la arbitraria e invasora impuesta Karen Gaviria.
Cada caso y muerte por Covid-19 en Sucre, tendría el sello de Héctor Olimpo Espinosa, quien se dedicó a volar, ser chef, cantar la pollera colorá y al parecer marrullería en los contratos de mercados, mientras el virus hacía de las suyas.
No tienen perdón de Dios – si es que cree en Él- las actuaciones de Héctor para con un departamento que le brindó semejante oportunidad ¡Que tristeza! ¡Respeten a Sucre!
Mire a ver: ¿El papayo zar de la salud en Sucre, disfruta las mieles económicas del Covid-19? piadosa manera empatar…perdón, de rezar.