En estos tiempos Sodoma y Gomorra quedan en pañales ante el desenfreno que “el progresismo” ha traído a la humanidad. Ha llegado a tal punto que la educación de nuestros hijos ya no depende ni se forja en el horno de los valores que dignifican al ser humano. Son tiempos en donde la familia como núcleo fundamental de la sociedad ha sido deshecha por los tentáculos provenientes del norte auspiciados por el magnate Soros, quien ha permeado la mente del débil que todo lo quiere gratis del Estado sin mover una paja. Ni hablar de los gobernantes sin principios.
Se extraña mucho a los godos verdaderos ante tal progresismo nefasto. Ha llegado esta sociedad degradada al punto de darle más valor a la vida de un animal sobre la de un ser humano.
Es increíble que arman una campaña de indignados por la muerte de un gato o cualquier otro animal, pero si corren a las urnas para que aprueben el aborto de lo que es a imagen del creador ¡Cuan perdidos estamos! ¡Cuanto duele mi patria! Patria querida que veo será llevada por la ola del anarquismo progresista, que engaña a nuestras juventudes prometiéndoles el éxtasis marxista que ha arrasado con la esperanza del que trabaja y se esfuerza, para que todo pase a quienes se creen merecedores de lo que nunca trabajaron. ¡Deténganse!!! Miren un poco, aunque sea miopemente a Venezuela, a la devastada Cuba, a la oprimida Argentina, a la recién conquistada Chile.
Es vergonzoso como jóvenes de hoy día deshonran a sus padres por doquier. Solo esperan que sean viejos para usufructuar la pensión de quien se desgastó por educarlo, no sin antes abandonarlos en un asilo. Tiran por la borda la buena educación de otrora en donde el manual de convivencia de Carreño era materia obligada en las escuelas; hoy es declarado un libro retrógrado por el progresismo nefasto.
Un progresismo asqueroso que aprueba el uso anti-natura entre seres del mismo sexo. Una vez más los habitantes de Sodoma y Gomorra se sonrojarían con lo que hoy se vive en este mundo infectado por el progresismo nefasto. Ni siquiera la pandemia que aqueja a este mundo dejará tanta destrucción y muerte como la agenda progresista que corre en la tierra y que tristemente opera en esta patria. Que provechoso sería que la sensatez se apoderara de la mente de las masas, que hoy van como corderos a entregar el país en manos de los devastadores de la economía mundial. ¡DIOS nos ayude!!! ¡Salve Patria!!!
Perfil del columnista: Abogado de la Universidad Libre de Colombia. Especialista en Derecho Procesal, Universidad Libre Colombia. Ex asesor jurídico Alcaldía Distrital de Barranquilla y Puerto Colombia, Atlántico. Director de la firma de abogados Juridico Vital SAS.
