“La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos declara contra nosotros”, Michel de Montaigne.
Estamos finalizando un año donde se debe entrar en un largo encuentro con uno mismo, donde se debe sacudir la moral, la conciencia y las acciones que tuvimos como ser individual y ser colectivo.
Que he estado haciendo como hijo, como padre, como hermano, sobrino, tío, esposo, vecino en fin que sus acciones tengan coherencia con lo que dice y que no exista un choque entre ambos, que finalmente les irá dando resultado negativos que frustrará aún más su ser y lo puede llevar al límite de finales triste para contar.
Las personas con buena conciencia son felices y simplemente están pensando en construir un buen futuro para su hogar y su familia, las personas con mala conciencia, siempre están buscando hacer el mal a otro y no sale del mismo lugar. ¿Tú en que parte estás?
Son respetables las creencias, las decisiones, pero lo que no se debe aceptar es que estos derechos violen el derecho del otro, esos jamás.
Creer que lo que quiero y pienso está por encima del otro, jamás podrá ser así, debemos aprender a respetar las diferencias como seres individuales, pero teniendo claro que se hace parte de un colectivo, para evitar choques futuros con el otro que como tú también tiene su derecho y debes respetar.
“La conciencia es la presencia de Dios en el hombre”, Víctor Hugo. Esta frase se complementaria con la conciencia y las acciones positivas que son la presencia de Dios en el ser humano, aunque se crea que sólo basta con orarle, mientras que se pasa la vida haciendo daño, odiando, juzgando y con el corazón podrido de hacer el mal al otro, se podría entender que una persona que no vea sus malas acciones y la doble moral está asegurando su encuentro pero con el infierno.
Estamos en un mundo donde Dios se ha convertido en la excusa perfecta para aquellos que comenten muchísimas faltas y creen que al rezarle u orarle sus pecados son perdonados y quedan empatados.
Las familias hoy están divididas debido a la mala conciencia, creen que la vida es como piensan y siguen cometiendo actos que no van acorde a lo que rezan en sus iglesias.
Las familias en esta época o cada miembro deberían dejar de rezar y orar tanto para que Dios le de los bienes que saben le pertenece a otro miembro y pedirle que primero los libere de la maldad que los gobierna, por ahí estaría el camino real para llegar por fin a su Dios, por que mientras el Dios bueno, de la verdad, el justo jamás los va apoyar hacer el mal, de lo contrario le devuelve el mal multiplicado, por tanto miembros de las distintas familias que me lean en este fin de año, hagan un fuerte y real encuentro con Dios y analicen que es lo que les corresponde como ser individual sin olvidar que también son parte de un colectivo.
- “La buena conciencia admite testigos; la malvada se agita y se conturba aún en la soledad”, Séneca.
- Cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre. (Gabriel García Márquez).