241 días completa hoy la estatua del gran pelotero Abel Leal sin cabeza y sin el bate que lo inmortalizó como el más grande amateur en la historia del país. Está ubicada en las afueras del Estadio 11 de noviembre, considerado el templo del beisbol colombiano.
La indignación es absoluta inclusive a nivel nacional y cuando por fin hay una solución definitiva gracias a los recursos aportados por familiares del recordado beisbolista, la entidad que por obligación debió asumir la restauración desde el mismo momento en que fue vandalizada se opone a ello.
La estatua que tuvo un costo de 280 millones de pesos, fue esculpida por el maestro Óscar Noriega y este miércoles 23 de febrero cuando por fin la trasladaría a su taller para restaurarla, fue detenido por la Policía tras un requerimiento realizado por el Secretario General de la Alcaldía Distrital, Luis Enrique Roa Merchán.
¿Cuáles son los argumentos del funcionario para impedir la restauración? ¿Por qué el IDER señala que el desmonte atenta contra los intereses del Distrito?
“El intento de desmonte de la escultura del beisbolista Abel Leal, realizado en la mañana de este miércoles por el escultor Oscar Noriega, fue inconsulto y atentatorio contra los intereses del Distrito”, dijo Roa Merchán.
Explicó que el Distrito por intermedio de la Secretaría de Infraestructura liderada por Luis Villadiego Cárcamo, adelanta un requerimiento formal al contratista responsable de la construcción de la escultura y la aplicación de la póliza de seguros que aún la ampara, tras verificarse que ésta podría eventualmente no cumplir con las especificaciones técnicas que en su momento contrató la administración.
Conforme a lo contemplado en el contrato de obra No. 018 de 2019, suscrito entre el Distrito de Cartagena y la firma Terrapin S.A.S. en el que la Secretaría de Infraestructura ejerció la supervisión, las especificaciones técnicas indicaban: “construcción de la escultura del monumento Abel Leal, incluye adecuación de zona para el pedestal con ornamentación y otros, suministro e instalación de escultura elaborada en resinas de carbono, poliéster y fibras naturales con platina de bronce y cobre. Altura aproximada 1.9 a 2.0 mts».
No obstante, a partir de una ficha técnica del monumento elaborada en diciembre pasado por el instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena IPCC, la Alcaldía infiere que éste “no cumple con las especificaciones contratadas”, por lo que procedió a requerir al contratista su efectivo cumplimiento, independientemente de las acciones de vandalismo de que haya sido objeto.
“La Alcaldía está en el deber de cumplir los conductos regulares para garantizar la eficiencia y transparencia en la inversión de los recursos públicos, teniendo en cuenta que la referida escultura costó a los cartageneros un total de $280 millones. El intento de desmonte no autorizado podría interferir en el proceso de reclamación del Distrito y causar daños adicionales al entorno, lo que debió haber sido previsto por sus responsables”, anotó.