El café habitualmente se consume para combatir el sueño, acelerar el metabolismo o simplemente para degustar su sabor. Sin embargo, también es utilizado con fines estéticos. No obstante, también puede ocasionar algunas afecciones de salud y, principalmente, si se consume con el estómago vacío, pues puede tener consecuencias en el sistema digestivo. Las investigaciones indican que el café puede acelerar la producción de ácido en el estómago y, si antes la persona no ha ingerido nada, este podría dañar el revestimiento del estómago y causar indigestión o acidez estomacal.
Las recomendaciones de los expertos apuntan a que el hábito de consumir café con el estómago vacío se cambie por la ingesta de otros alimentos como plátanos maduros, avena, huevos, fruta (no cítricos) y tostadas integrales. Además, porque los azúcares o cremas que se añaden al café suelen ser desencadenantes de reflujo y de acidez de estómago para algunas personas.
No obstante, esto depende de la genética, según indican los expertos, pues quienes metabolizan la cafeína más rápido sufren menos sus efectos, mientras que los que la procesan más lento experimentan consecuencias más fuertes que duran más tiempo y que pueden tener más impacto en su sistema digestivo.
La universidad sueca de Linkoping señala que lo recomendable es tomar menos de 500 miligramos de cafeína al día, es decir lo equivalente a cuatro o cinco tazas de café solo. Una cantidad mayor suele estar relacionada con aceleración cardíaca, insomnio, irritabilidad, visión borrosa y mareos.
Los expertos recomiendan que algunas personas eviten la cafeína. Por ejemplo, aquellas con problemas intestinales como reflujo ácido, que tienen problemas para dormir y que tienen presión arterial alta o problemas cardiacos. También se ha encontrado que el café actúa contra la depresión, mejorando el humor y la buena disposición, a la vez que favorece la pérdida de peso.
El exceso de cafeína puede aumentar la presión arterial en personas que son sensibles a la misma, que fuman o tienen elevados niveles de ansiedad o estrés, por lo que su consumo debe ser moderado.
Tomar café sin azúcar todos los días tiene varios beneficios como:
- Aumenta la memoria.
- Previene la caries.
- Ayuda al funcionamiento del estómago.
- Previene enfermedades de hígado.
- Aumenta el metabolismo y ayuda a perder peso.
- Previene el Alzheimer y la demencia.
- Mantiene el corazón sano.
- Evita la diabetes tipo 2.
- Ayuda a prevenir el cáncer.
- Aporta antioxidantes.
- Disminuye la celulitis.
La cafeína no se acumula en el torrente sanguíneo ni se almacena en el organismo, pues esta sale del cuerpo en la orina muchas horas después de haber sido consumida.
Según estudios, específicamente, frente al consumo más bajo de café, hubo una reducción de 9% en el riesgo de tener cáncer entre los que bebieron más. El riesgo de cáncer avanzado fue 12% más bajo y el riesgo para una enfermedad fatal fue 16% menor. Dicen los expertos que el consumo de café tiene la capacidad de reducir el riesgo de cáncer de próstata.
Un estudio realizado por la Universidad de Utrech de Países Bajos reveló que el café es ideal para acelerar los procesos digestivos, pues esta bebida funciona como activador de la función colónica y eso sucede por una sustancia que contiene el café llamada ácido clorogénico y para que surja efecto lo ideal es tomarse el café en las mañanas.
No obstante, en las personas con síndrome de colon irritable, cuando consumen el café de esta forma, este suele tener un efecto laxante.
Otros beneficios del café
- Disminuye el nivel de cansancio.
- Favorece la capacidad atencional y de aprendizaje.
- Posee un efecto protector ante ciertas demencias y enfermedades.
- Acelera el metabolismo.
- Efecto diurético y antioxidante.
Posibles efectos secundarios
- Insomnio.
- Ansiedad y síndrome de abstinencia.
- Agitación.
- Estrés.
- Efectos cardiacos.