En un desierto de agua se ha convertido la región Mojana, lo que sin duda jamás hubiese sido posible sin la mayoría de los alcaldes de los municipios que la conforman, que se hacen los de la «vista gorda» en época de verano cuando se deberían realizar las obras para fortalecer los puntos por dónde se presume podría romper el río, o el dragado de los caños, pero no lo hacen porque saben que ganan más con la tragedia, que les permite declarar las emergencias y urgencias manifiestas, dónde la contratación directa, los convierten en nuevos ricos
De la tragedia de La Mojana todos «comen»; senadores, representantes, concejales, diputados, viejos caciques polítiqueros entre otros, que se unen como aves de rapiña para desgarrar salvajemente los ansiados presupuestos de la nación, ni algunos cultivadores se salvan de cumplir un papel nefasto en este entramado de maldad, ya que es sabido que varios de estos se prestan para con palas, picos y barretones, romper los puntos álgidos, para que inunden sus pequeños cultivos, los cuales luego reportan al gobierno nacional como grandes hectáreas cultivadas perdidas, y así obtener importantes subsidios.
¡Pobre Mojana! No le cabe un enemigo, ningún parásito más, lo demuestra el último informe de la Contraloría, dónde afirma que entre 2018 a 2020, se invirtieron, sin resultado alguno, más de 1.3 billones de pesos, para evitar y afrontar las inundaciones de los municipios, que hacen parte de este territorio, cuya extensión de tierra es similar a la que abarca el departamento de Risaralda
Pero en La Mojana, existen dos gremios que han luchado y siguen luchando, por sacar adelante este territorio, cómo son el de los cultivadores y el ganadero, el primero sembró en 2021 cerca de 40 mil hectáreas de arroz y antes de las inundaciones recientes ya se habían recolectado la cosecha de unas 35 mil hectáreas, lo que indica que la afectación se dio en 5 mil hectáreas, que producirían unas 20 mil toneladas.
Mientras que al gremio ganadero, la falta de pasto en la subregión de La Mojana ocasionada por las inundaciones ha generado una emergencia en 400 mil cabezas de ganado aproximadamente, que obligó al sector ganadero a detener la producción de leche.
Más de 25 mil cabezas de ganado han muerto, bajo las aguas del río Cauca y otro número importante, cerca de 90 mil cabezas están en muy malas condiciones, lo que podría ocasionar más pérdidas.
Sin embargo a pesar de las pérdidas, cultivadores y ganaderos, no se han rendido, ante las recientes y negativas respuestas del gobierno, para darle una solución viable a la problemática de las inundaciones, estos gremios y otros se han unido, y en una especie de «Mojanaton» están reuniendo recursos para que La Mojana no desaparezca, se han dado cuenta que están solos y que quienes están obligados a ayudarlos, ya están electos y como todo los polítiqueros, ya no les da ni pena decir: «Si quieren quedarse en el territorio, arreglen su problema ustedes»
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Pero como dice el dicho: «El hambre se va pero regresa» y el otro año será un año electoral, ojalá, que a los Mojaneros no se les olvide, como los que a costa de su desgracia, han saqueado a la Mojana y al San Jorge, pero sin vergüenza alguna pretenderán que los sigan eligiendo a ellos y a sus calanchines
Les comparto este link que muestra la campaña de los gremios de la Mojana, para salvarla, te invito a apoyarlos con tu aporte: https://sites.google.com/view/equipomojana/inicio