No me dan las cuentas. Informan que en Medellín marcharon contra Gustavo Petro, 380.000 personas. Creamosle. Que en Bogotá, marcharon más de 60.000 personas, creamosle. En fin, Noticias Caracol manifiesta que en el país marcharon 180.000 personas contra Petro. El presidente reconoce que contra él marcharon 250.000 personas.
Digamos que marcharon exageradamente un millón de personas contra Petro. Manejo esta cifra para no dejar espacios a que minimizo el número de marchantes.
Entonces, listo un millón de marchantes contra Petro ¿De acuerdo? Resulta que por Petro votaron en la definitiva segunda vuelta de elecciones presidenciales 11.281.013 personas. Se podría decir por el número de marchantes que en términos generales esa cifra permanece intacta ( lo que no es real). Digamos que de ese número ninguno marchó contra Petro.
Ahora pongamos otros escenarios hipotéticos, que de esos 11 millones que votaron por Petro, hoy salieron a marchar contra él un millón de esas personas que habían votado por él. Lo que sintetiza que 10 millones de personas que votaron por él, no salieron a marchar en su contra. Es decir protestaron contra Petro el 9% de los que votaron por él y ni uno de los que votaron contra él, salió a protestar según las cuentas -supuestas-.
Ahora, por Rodolfo Hernández votaron 10.580.412 personas. Digamos que de todos los que votaron por Rodolfo, salieron hoy a protestar contra Petro un millón de personas, es decir 9.500.000 aproximadamente de los que votaron por Rodolfo, no salieron a marchar contra Petro.
Algo así como que de los que votaron por Rodolfo, es decir el 9% salieron a marchar contra Petro el 21 de abril. Entonces ¿Qué está pensando el 91% de los votantes de Rodolfo, con respecto a Petro y que no salieron a marchar? ¿Qué están pensando también 91% de los votantes de Petro que hoy no salieron a marchar contra él?
Del total de 21.861.425 votantes de las elecciones presidenciales pasadas, que depositaron voto por Petro o por Rodolfo, sin tener en cuenta voto blanco o anulados, si descontamos un millón que exageradamente digamos que salieron a marchar hoy contra Petro, quedarían 20.861.425 votantes de las elecciones presidenciales pasadas, que a ciencia cierta no sabemos con certeza en qué andan con relación a Petro. Es decir el 91% del total de votantes de Petro y Rodolfo, no salieron a marchar contra Petro entonces no hay que cantar victoria de nada, mucho menos hacer cuentas alegres.
Igual le va a pasar a Petro, si comienza a organizar una improvisada marcha el 1 de mayo, tratando de actuar de oportunista, al intentar aprovechar las cada vez más escuálidas marchas obreras del primero de mayo. Si van a organizar algo, háganlo con planeación y tiempo, no la estela de improvisaciones que han venido caracterizando este Gobierno.
Extraordinario lo de las marchas porque son expresiones democráticas que enriquecen el debate. Excepto actos aberrantes como los que sacaron un ataúd en las marchas contra Petro, que ameritan el repudio nacional.
Este es un análisis sin profundidad estadística, pero cargado de sentido común y observación. En mi andar, bastantes marchas nutridas que he visto, como la apoteósica de David Barguil en Montería que terminó haciendo el ridículo en las elecciones en el propio Montería.
Lo que quiero decir es que el presidente Petro si debe escuchar y sintonizarse con el común. El inalcanzable, angustiante precio de la gasolina y servicios públicos créanme que empujó a muchos a marchar hoy contra Petro. Una clase media muy maltratada y que no le colocan atención, sino desprecio.
Conclusión, aquí a punta de marchas, nadie puede decir, ni Gobierno ni Oposición que tienen «al Niño Dios agarrado por los tobillos”, como dicen en la costa. El tanganazo se lo llevan unos u otros en las urnas. Ni se confíen, no les vaya a pasar como Barguil.
Coletilla: mi voto presidencial tiene nombre propio: Francisco Santos.