Este 17 de enero se cumplen seis años del atentado terrorista perpetrado por el ELN contra la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander, en el que murieron 22 cadetes y 68 resultaron heridos. En medio del recuerdo y el dolor, familiares de las víctimas denuncian que el caso sigue en la impunidad y que no hay responsables condenados por este crimen que conmocionó al país.
Francisco Marulanda, padre de Juan Esteban, uno de los cadetes asesinados, expresó su indignación ante la falta de resultados en las investigaciones. “Cinco de los capturados fueron liberados por vencimiento de términos, y aunque hay un detenido, tememos que también quede sin sanción. Esto duele cada día más”, afirmó.
Los familiares también critican la falta de sanciones disciplinarias dentro de la institución. Según Marulanda, el vehículo utilizado para el ataque ingresó con facilidad a la escuela debido a fallas de seguridad que nunca fueron investigadas a fondo.
En medio de su duelo, Francisco Marulanda encontró en el legado de su hijo una manera de transformar el dolor en servicio. Fundó la organización Juanes del Alma en Guarne, Antioquia, donde trabaja con 35 niños a través de equinoterapia, utilizando uno de los caballos que Juan Esteban montaba en la Escuela de Cadetes.
“Este es nuestro homenaje a su memoria y a su amor por los animales. Queremos que su legado sea ayudar a otros”, expresó Marulanda.
Tatiana Murillo, hermana del teniente Daniel José Murillo Villalba, sobreviviente del atentado, recuerda con gratitud el esfuerzo médico que permitió salvarle la vida. Tras múltiples cirugías y una recuperación prolongada, Daniel ascendió en diciembre de 2024 al grado de teniente, manteniendo su compromiso con la Policía Nacional.
“Él recuerda a sus compañeros todos los días. Su testimonio es una muestra de fortaleza, pero también un recordatorio del impacto que este ataque tuvo en las vidas de quienes lo vivieron”, señaló Tatiana.
Los familiares de las víctimas insisten en que el ELN debe responder por sus acciones. Exigen que el grupo armado reconozca públicamente su responsabilidad en el ataque y revele las razones detrás de este acto. Además, piden que los diálogos de paz no permitan impunidad y que se asegure justicia para los afectados.
“La paz no puede construirse sobre la base del olvido. Queremos que esto nunca más se repita y que Colombia pueda avanzar hacia un futuro sin violencia”, concluyó Francisco Marulanda.
Este viernes, en honor a los cadetes asesinados, se realizará una ceremonia conmemorativa en la Escuela de Cadetes. Será un momento para recordar a las víctimas y reafirmar la necesidad de justicia, verdad y reparación para sus familias y para el país.