“Hace mucho, mucho tiempo, a la salida del sol sobre los grandes valles fluviales y las llanuras de Etiopía, una joven simia descansaba encaramada a un árbol. No tenemos forma de saber en qué pensaba ni qué iba a hacer ese día. Probablemente, consideraba la posibilidad de ir a buscar algo de comer, o con quien aparearse, o quizá examinar el árbol más cercano para ver si era mejor. Lo que con toda seguridad no sabía es que los acontecimientos de aquel día la convertirían en el miembro más famoso de su especie en toda la Prehistoria (y, aunque pudiéramos explicárselo de algún modo, el concepto de fama no tendría para ella el menor sentido). Tampoco sabía que estaba en Etiopía, porque esto sucedía millones de años antes de que alguien tuviera la brillante idea de trazar líneas en un mapa y dar a las formas resultantes un nombre por el que pudiéramos ir a la guerra”.
Esta parte del prólogo del libro de Tom Phillips -Humanos, una breve historia de cómo lo jodimos todo- nos lleva a una profunda reflexión, y es que al parecer lo único que hemos hecho durante el proceso evolutivo es complicarnos la vida, y con ello, convertirnos sobre todas las cosas, en los generadores de violencia más salvajes sobre la faz de la tierra. Pero se preguntarán: ¿quién es Tom Phillips? La respuesta es sencilla, es periodista y editor de Full Fact, la empresa líder de comprobación de datos del Reino Unido. Antes fue director de editorial de BuzzFeed UK, donde encontró el equilibrio perfecto entre la redacción de noticias sobre temas muy importantes y… hacer bromas. Estudió Historia y Antropología en la Universidad de Cambridge.
Se preguntarán ustedes por qué tanto espacio de esta columna al prólogo de un libro, y tienen razón, pero es que me parece que la genialidad de Phillips para describir nuestras cotidianidades y aproximarse a ellas con humor, es el único camino que nos queda ante tanto absurdo que vivimos hoy, al parecer nos estamos quedando presos en los vestigios iniciales de la evolución, y no avanzamos inteligentemente a la velocidad de la vida, y con ello nos estamos quedando presos, sin excepción las sociedades de todo el planeta, en la polarización sin importar el tema, no hay manera de que entendamos que si no nos bajamos todos de ese árbol al mismo tiempo no vamos a avanzar en ninguna dirección de esperanza y menos, vamos a llegar pronto a puerto seguro.
No hemos aprendido de esa brillante Simia que no es buscando fama y reconocimiento que evolucionamos y trascendemos, queda demostrado que la vida pone en su lugar todas las cosas, si no cambiamos esa actitud desde nuestros sitios más íntimos, jamás veremos ese reflejo en nuestros líderes y menos en la sociedad.
El liderazgo de hoy pareciera preso de la arrogancia y del quien tiene la razón, y, por el contrario, el liderazgo debe estar rendido al servicio desinteresado para construir sociedades equilibradas, lejanas a la soberbia de la fama, que al final es efímera, porque algún día quizá todos seremos esa historia olvidada.
Abracemos la vida y, sobretodo, abracémonos como lo que somos, La Humanidad. Nademos juntos a las soluciones en medio de las diferencias, demos el salto de la mezquina razón, a la construcción pacífica de la sociedad en medio de las diferencias; sino, estaremos condenados a la guerra.
Perfil del columnista: Comunicador Social – Periodista egresado de la Universidad de Antioquia (2002). Actualmente se desempeña como director de entretenimiento del canal internacional de noticias NTN24, donde también ejerce como director, periodista y presentador del programa Flash Fashion. Por sus cuestionarios han pasado importantes figuras del la cultura, el arte, la música y las letras.