Un entramado de presunta corrupción sacude a Bolívar: al menos cinco empresas, vinculadas entre sí y conocidas como el ‘Clan Barranqueño’, habrían ganado 11 licitaciones por más de $537 mil millones mediante certificaciones de proyectos con Ecopetrol de los que no se tienen registros, relaciones con funcionarios de la Alcaldía de Cartagena y la Gobernación de Bolívar, y maniobras sistemáticas para asegurar los contratos. La denuncia revela conexiones familiares, irregularidades documentales y el silencio de las autoridades locales, en un escándalo que ya está en manos de los entes de control.
Como ya muchos suponíamos, luego de varias semanas de escándalos en la contratación por más de medio billón de pesos, el alcalde de Cartagena de Indias, Dumek Turbay Paz, salió una vez más con una andanada de anuncios rimbombantes de proyectos. Y claro que no podría faltar su ya conocida actitud de bravucón para tratar de dar la impresión a la ciudadanía de que nada pasa con relación a las denuncias.
En dos publicaciones tildó a los que denuncian de «los de la rasquiñita» y los «bajacaña que se dedican a criticar y torpedear». ¡Shhh!, silencio, silencio, que las licitaciones en donde participan empresas de amigos del alcalde Turbay no pueden ser cuestionadas porque él se ‘embejuca’. Al ritmo que vamos, le va tocar al alcalde colocar en su carro una calcomanía que diga «niño a bordo, por favor no molestar». Parece que al burgomaestre no se ha dado cuenta de que estamos en una democracia y no en una monarquía.
Y paralelo a los anuncios para descrestar a los incautos, Turbay informó que los intercambiadores del barrio Ceballos y de la estación de servicio El Amparo no serían construidos, ya que después de haberlo planificado se dio cuenta que en realidad no había planeado nada, y concluyó que era muy complicado hacerlo y «entonces mejor no, para evitar la fatiga» —como diría Jaimito El Cartero. Es decir: solo maqueta y más carreta. Es más, creo que las razones son otras, pero dejemos eso para otra columna.
Por su parte, el ‘gobernador influencer’ (Yamil Arana) quedó mudo luego de que develáramos inconsistencias en una licitación, lo que obligó a que se revocara el proceso. Le va tocar que salga haciendo otro videíto insulso en los que es experto. Parece que la consigna es que siga el pan y el circo en ‘Dumelandia’ y ‘Yamilandia’.
Y luego de la sátira del anterior interludio, pasemos a los que nos atañe: ‘El Clan Barranqueño’. Este clan está compuesto de cinco empresas: Incon SAS, Seinco SAS (antes Laguna y Castro Ltda), Construlatina SAS (antes Construcciones Sair Ltda), Quality Constructions SAS (antes Carmelo Arrieta Ltda) y ASS Constructora SAS (antes Garci-Técnicas Ltda).
Estas cinco empresas, a su vez, han hecho consorcios o están relacionadas directa o indirectamente con otras veinte personas jurídicas o naturales con quienes han participado en, al menos, once licitaciones públicas (ocho en la Alcaldía de Cartagena y tres en la Gobernación de Bolívar), que suman más de $537 mil millones, de los cuales el 77.1% salieron del préstamo de los $1.5 billones que el Concejo de Cartagena le aprobó a Turbay, y que tendrán que pagar todos los cartageneros.
Todo sugiere que el modus operandi del llamado «Clan Barranqueño» sería una sofisticada empresa criminal para hacerse de gran parte de las licitaciones públicas en connivencia con algunos funcionarios ubicados en posiciones estratégicas y asesores externos de los comités evaluadores, a juzgar por la sistematicidad de los eventos, lo que facilitaría el actuar del entramado (ver matriz aquí).
Luego de un análisis, podría hipotetizarse que el esquema estaría compuesto de siete fases bien sincronizadas. Y lo preocupante es que estarían haciendo lo mismo desde hace ya varios años en otros municipios de Colombia, lo que indicaría que han permeado el sistema de contratación estatal, con lo que no podría descartarse que, incluso, estén algunos congresistas involucrados.
Además de que su domicilio es Barrancabermeja, otra particularidad de las empresas del «Clan Barranqueño» es que sus representantes legales están afiliados al Sisben (ver certificados aquí) y que todas las empresas presentan certificaciones laborales supuestamente expedidas por Ecopetrol S.A.
Esta es la lista de las certificaciones que presentaron cada una de las empresas de supuestos contratos celebrados con Ecopetrol SA:
- Seinco SAS como parte del Consorcio Alcantarillado Rural en la licitación LP-SEGD-001-2025 (Alcantarillado de Bayunca y Pontezuela) y en el Consorcio La Candelaria en la licitación LIC-SI-001-2024 (Construcción del Malecón en Magangué): certificaciones de experiencia de los contratos MTO-189-43, CBA-102-88 y 323-725432.
- Incon SAS como parte del Consorcio Redes Bayunca en la licitación LP-SEGD-001-2025 (Alcantarillado de Bayunca y Pontezuela), en el Consorcio Rehabilitación Vial en la Licitación LP-SID-001-2024 (Rehabilitación Malla Vial Cartagena – Alcaldía de Cartagena) y en el Consorcio GDC en la Licitación LIC-SI-005-2024 (Mejoramiento Malla Vial en Cartagena – Gobernación de Bolívar): certificaciones de experiencia de los contratos PCN-3702-90 y PCO-3108-96.
- Construlatina SAS como parte del Consorcio Embarcaderos Cartagena en la licitación LP-SID-005-2024 (Embarcaderos en la Zona Insular de Cartagena), Consorcio Nuevo Litoral Cartagena en la licitación LP-SID-001-2025 (Construcción de los Tramos I y II del Gran Malecón del Mar): certificación del contrato PCA-1268-24.
Adicionalmente está que la licitación LP-SIC-001-2025 fue adjudicada al Consorcio Gran Malecón del Mar, el cual está conformado por Dinacol SAS Escalin Ingeniería SAS y AD Alvarado y Düring SAS. Este consorcio presentó una certificación de AD Alvarado y Düring que tiene serios indicios de ser apócrifa (ver documentos aquí).
- Quality Constructions SAS como parte del Consorcio CAR en licitación LP-SID-006-2024 (Rehabilitación del Corredor de Acceso Rápido de la Variable Gambote-Mamonal) y en el Consorcio Avenida Santander en la licitación SAMC-SID-UAC-045-2023: certificaciones de los contratos PCN-3668-233 y EDO-0568-014.
- ASS Constructora SAS como parte del Consorcio Intervías Cartagena en la licitación CMA-SID-001-2024 (Interventoría de la licitación LP-SID-001-2024) y en el Consorcio Intervías Bolívar en la licitación CMA-SI-004-2024 (Interventoría de la licitación LIC-SI-005-2024): certificaciones de los contratos PCN-403-86, PCN-9020-98 y MTO-151-52.
Dado que las certificaciones mostraban inconsistencias, presenté tres peticiones a Ecopetrol preguntando acerca de los contratos asociados a dichas certificaciones y, además, que me dieran copia de todos los contratos y actas de liquidación y cantidades de obra celebradas con las cinco empresas del «Clan Barranqueño». La respuesta de Ecopetrol fue siempre la misma: «[…] no se evidenciaron registros en sistemas, documentación física o electrónica asociada a ninguno de los contratos […]». ¿Cómo es posible que Ecopetrol no tenga registros de la existencia de once contratos multimillonarios y de gran envergadura? Es más, hay otros contratos adicionales en los que supuestamente participaron las empresas del «Clan Barranqueño» hace unos años de los que tampoco hay registros, y que develaré en una próxima columna para no dañar la investigación que está en curso. Insisto en que es casi imposible de que nadie en Ecopetrol sepa nada de esos proyectos.
Veinticinco empresas, once licitaciones, once certificaciones de proyectos con Ecopetrol de los que no se tienen registros, una certificación adicional donde se vislumbra fraude la cual fue presentada por una persona que está sancionada en Panamá precisamente por falta de honestidad, amigos del alcalde Turbay y familiares del cónyuge de una funcionaria de la Alcaldía de Cartagena que son dueños de empresas a las que se le adjudicaron licitaciones, un hermano que le hará interventoría a otro, casi una decena de veedores y numerosos funcionarios y asesores externos que participaron en la revisión de estas licitaciones y nadie notó nada raro.
Dicen que causalidad no implica correlación, pero no es menos cierto que muchas coincidencias juntas no es mera casualidad. Aunque la investigación sigue, mi labor respecto a estas licitaciones puedo decir que está culminada. Queda en manos de los entes de control (Procuraduría, Contraloría y Fiscalía) hacer su trabajo. Creo que tienen suficiente evidencia para imputar cargos y sancionar a muchas personas, incluyendo funcionarios.
Al alcalde, sus funcionarios y sus amigos empresarios quiero recordarles una frase del poeta inglés Alexander Pope, que ya había mencionado en otra columna: «quien dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera».
- Ñapa
Al alcalde Turbay le recomiendo que deje las pataletas y la temeridad y empiece a responderme las dos peticiones que le presenté el 22May2025 y el 06Jun2025 acerca de las licitaciones de los embarcaderos en la zona insular, la interventoría de la construcción de los embarcaderos y la construcción del Gran Malecón del Mar. Sus respuestas serán usadas como prueba en las denuncias ya instauradas en los entes de control.
Asimismo, le aconsejo contestarme la petición que le presenté el 11Jun2025, a través de la plataforma ‘X’, respectó al expediente de los diseños del proyecto del llamado ‘Plan de Renovación Urbana y Solución Hidráulica para Bocagrande y Castillo’.