El pasado 15 de junio no fue una fecha cualquiera en el calendario. Bolívar no solo celebró su cumpleaños número 168, sino que encendió una chispa de orgullo colectivo que se expandió como un fuego festivo desde las montañas de los Montes de María hasta las orillas del río Magdalena.
Los 46 municipios vivieron una jornada memorable, marcada por actos culturales, desfiles, encuentros comunitarios y mensajes de gratitud hacia una administración que ha sabido reconectar a las comunidades con su sentido de pertenencia.
“Este cumpleaños es una oportunidad para renovar nuestro pacto de unidad y de creer que podemos hacer posible lo imposible”, expresó el gobernador durante uno de los eventos centrales en el municipio de Turbaco.
En municipios como Santa Catalina, los campesinos encabezaron celebraciones autogestionadas, reafirmando el valor de la alegría popular: “Excelente homenajear a nuestro departamento con nuestra gente y nuestras tradiciones”.
Desde el sur profundo, en Arenal del Sur, los tambores ribereños marcaron el ritmo de una celebración cargada de identidad: “Bolívar es cultura viva, el tambor que resuena en cada rincón”, expresaron sus habitantes, elevando la voz de una subregión que también quiere ser protagonista del futuro.
En San Martín de Loba, donde la resiliencia es parte del ADN de su gente, el mensaje fue directo: “Gracias, gobernador, por hacer de Bolívar un lugar cada día mejor. Que Dios le dé sabiduría para seguir guiando este camino”.
Desde Santa Rosa del Sur: “Celebramos los 168 años de historia, cultura, resiliencia y desarrollo. Gracias, Bolívar, por todo lo que nos has regalado”.
Barranco de Loba: “Hoy nos unimos al cumpleaños 168 de nuestro hermoso departamento. Bolívar nos enamora. Gracias, gobernador, por su esmero en sacarlo adelante”.
En Cicuco se realizaron varias actividades conmemorativas: “Ofrecimos una misa para que Dios sea quien guíe a nuestro departamento, pintamos un mural para que quede en nuestra memoria, y realizamos un video alusivo al cumpleaños, con mucho amor”.
En Mahates: “La magia de Bolívar se expresa en el corazón de la gente, en su ancestralidad y aquí, en el Canal del Dique. Desde este territorio de posibilidades, decimos: ¡Feliz cumpleaños, Bolívar!”.
En Turbana: “Desde el corazón de Turbana nos unimos a esta conmemoración. Con el alma llena de orgullo, desde nuestras veredas hasta nuestros corregimientos; desde la semilla que germina en el campo hasta el arte que florece en nuestras calles, decimos: ¡Feliz cumpleaños, Bolívar!”.
San Jacinto también se hizo sentir: “Desde el corazón montemariano, donde suenan las gaitas que cuentan historias, luchas y esperanzas, queremos decirle al mundo que Bolívar está más vivo que nunca. Que Bolívar no es solo un lugar en el mapa; es cultura que vibra, es gente que sonríe, es tradición tejida con amor”.
Desde Santa Rosa de Lima, el mensaje fue emotivo: “Bolívar no es solo un lugar, es un sentimiento que se lleva en el corazón, una mezcla de tradición, belleza, cultura, paisajes que enamoran y una resiliencia que nos hace sentir profundamente bolivarenses”.
Todos los municipios enviaron un mensaje de esperanza y unidad. Definitivamente este Bolívar Mejor enamora desde cada rincón del departamento.
La conmemoración no solo fue folclor y sentimiento. Detrás del júbilo colectivo también hay obras tangibles. En los últimos meses, la Gobernación ha liderado proyectos de infraestructura, educación y salud que están mejorando la vida de miles de bolivarenses. Pero quizá el mayor logro de esta administración ha sido emocional: reconciliar a Bolívar consigo mismo.
Este renacer del orgullo regional no es espontáneo. Es el resultado de una narrativa que ha vuelto a poner en el centro el valor de lo nuestro. Hoy Bolívar no solo recuerda su historia, sino que escribe nuevas páginas con convicción y con todos sus municipios a bordo.
Porque más allá del cumpleaños, lo que se celebró fue el renacer de un departamento que cree en sí mismo y en el poder de su gente.