La aprobación de la Reforma Laboral en el Congreso de la República encendió las alarmas en el sector empresarial. La Federación Colombiana de Gestión Humana – ACRIP reconoció los avances del texto en favor del bienestar de los trabajadores, pero advirtió sobre las consecuencias que algunas disposiciones podrían tener en las empresas, especialmente las MiPymes.
En un comunicado oficial, el gremio expresó que si bien la reforma fortalece derechos laborales como la estabilidad y la ampliación de beneficios, también impone mayores cargas a los empleadores que podrían reducir su capacidad financiera, incentivar la informalidad y aumentar el desempleo.
Uno de los puntos críticos señalados por ACRIP es la rigidez que impondrían los nuevos esquemas de horarios y remuneración. Según Carolina Astaiza, miembro de la junta directiva de la Federación, esto podría afectar directamente la productividad y la competitividad, justo en un momento donde Colombia necesita impulsar su capacidad exportadora y su inserción en mercados globales. “El reto está en lograr un equilibrio entre el bienestar de los trabajadores y la viabilidad económica de los sectores productivos”.
La organización también señaló que sectores como el comercio, la manufactura y los servicios verían afectada su capacidad para optimizar recursos sin incurrir en más gastos. La automatización —advierten— podría convertirse en una opción más atractiva que la contratación humana, afectando directamente el empleo masivo.
Otro aspecto que preocupa es la falta de incentivos a la inversión privada extranjera, lo que podría frenar oportunidades de desarrollo económico, sobre todo en las regiones con menor adaptación al cambio.
ACRIP instó al Gobierno a implementar medidas que mitiguen los impactos negativos de la reforma, con estrategias claras para prevenir un repunte en la informalidad laboral y un deterioro de los indicadores de empleo.
La Federación concluyó haciendo un llamado a la colaboración entre sectores públicos y privados, y expresó su confianza en que con voluntad política, se podrá construir un modelo laboral más ajustado a la realidad del país.