Una entrega de Check-in Caribe que parece escrita por los guionistas de “La Rosa de Guadalupe” versión costeña.
Según un reciente y colorido reporte publicado por la página en Facebook Check-in Caribe, esta semana Cartagena de Indias fue escenario de una batalla política con más drama que una telenovela turca. En el centro del huracán están tres personajes de la política local que, al parecer, sueñan con suceder al actual alcalde Dumek Turbay Paz.
Los protagonistas de este episodio –según reseña Check-in Caribe con todo el picante del Caribe incluido– son: Jacqueline Perea, influencer con vocación de estadista; el concejal Javier Julio Bejarano, transformado de promesa a oposición por arte de magia electoral; y Jaime “Baywatch” Hernández, director de Distriseguridad y modelo no oficial de trajes de baño con moto acuática incluida.
La primera en agitar el mar fue Perea, quien como reporta Check-in Caribe, apuntó su lanza digital contra el musculoso director de Distriseguridad, criticando su ya célebre paseo en moto marina por la Bahía. Al mejor estilo de las influencers políticas emergentes, Perea no desaprovechó la oportunidad para despotricar… y viralizar.
Pero ojo: Check-in Caribe no se quedó en el superficial escándalo estético del torso bronceado. Fue más allá y planteó la pregunta del millón: ¿Quién le dio la orden a Perea? Porque no deja de ser curioso que una figura que ha orbitado cerca del universo político de Turbay, de pronto, dispare contra uno de sus supuestos soldados más visibles. ¿Se trató de un acto de rebeldía espontánea? ¿O fue más bien una jugada “estratégica”, de esas que se cocinan a fuego lento?
Check-in Caribe insinúa, con su estilo inconfundible, que quizás no fue coincidencia. ¿Un mensaje velado contra el mismísimo Dumek? ¿O solo una muestra de que Perea ya se cansó de ser telonera y quiere entrar de una vez al show principal?
En medio del tiroteo simbólico, aparece el concejal Javier Julio Bejarano, quien —como recuerda Check-in Caribe— fue segundo en las elecciones pasadas, apenas debajo de Turbay, y antes fue el niño mimado del exalcalde William Dau Chamat. Eso, claro, antes de que su amor político se transformara en un divorcio digno de portada.
Hoy, Julio Bejarano es uno de los que tampoco traga entero la figura de Jaime «Baywatch» Hernández, y según Check-in Caribe, lo acusa abiertamente de usar recursos públicos para promocionar su silueta y su imagen, al mejor estilo de una campaña precoz con aroma a salitre y Photoshop.
Pero el punto culminante del reporte de Check-in Caribe no es la crítica en sí, sino el trasfondo que sugiere: ¿Estamos presenciando el inicio de la guerra por la Alcaldía? Porque si esto es apenas el tráiler, el estreno de la contienda podría rivalizar con cualquier serie de Netflix.
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En conclusión, Check-in Caribe deja sobre la mesa más preguntas que respuestas. ¿Quién jaló el gatillo mediático contra “Baywatch”? ¿Fue un accidente o una operación coordinada? ¿Pelea de egos, marketing político o ensayo general para la verdadera campaña?
Lo cierto es que, como bien ironiza Check-in Caribe, los ciudadanos ya pueden ir alistando crispetas: todavía hay tiempo, sillas disponibles en la platea y mucho, muchísimo por ver en esta tragicomedia política costeña.