Sin lugar a dudas, uno de los retos más difíciles para la mayoría de las personas latinoamericanas que desean migrar temporal o definitivamente a un país germanoparlante es el aprendizaje del idioma alemán.
La complejidad de su gramática, la gran riqueza y precisión de su vocabulario y la alta exigencia de su pronunciación demandan para gran parte de los hispanoparlantes una gran inversión en tiempo, dedicación y dinero.
Algunas curiosidades de la lengua alemana son:
- El idioma alemán (en alemán Deutsch o deutche Sprache) es hablado por al menos unas 100 millones de personas. Es el idioma más hablado en la Unión Europea, más que el español, el francés y el inglés, y ocupa el undécimo lugar en la lista de las lenguas más habladas del mundo. Es el idioma oficial de Alemania, Austria, Suiza, Tirol del Sur (Italia), la Comunidad Germanoparlante de Bélgica, Liechtenstein, Luxemburgo y partes del Voivodato de Opole (Polonia).
- Existen variaciones regionales del idioma o dialectos, por lo que se estableció una unificación, el Hochdeutsch, que es el idioma oficial o alemán normativo. Algo así como el idioma sin acento o estándar. Sin embargo en cada región se conservan muchas palabras, frases, entonaciones, significados y diferentes variaciones, por lo que si usted va a otra región es posible que no entienda lo que le dicen. Por ejemplo un saludo informal como hola, que en Hochdeutsch es Hallo, en la región donde vivo y hacia el oeste se dice Moin.
Hay diferentes dialectos oficiales, como el Berlinerisch (en Berlín y sus suburbios), el Hessisch (en el área de Frankfurt am Main y Wiesbaden), Oberfränkisch (en Kronach, Kulmbach, Hof y Bayreuth), Bayrisch (en el sureste de Alemania, en la zona alrededor de Múnich y también en algunas partes de Austria), Sächsisch (en el este de Alemania), Schwäbisch (en el suroeste de Alemania), Plattdeutsch (en el norte de Alemania y el oeste de los Países Bajos), entre otros.
También existe un alemán de escenario. Durante el siglo XIX hubo un auge de las obras de teatro, y algunas compañías tenían un fuerte acento que hacía difícil entender sus diálogos, así que se estableció un alemán que fuera comprensible en todo el territorio germano, con el fin de representar obras en cualquier parte del país.
El idioma alemán utiliza el alfabeto latino. Sin embargo tiene una consonante adicional: la ß (en alemán Eszett), que representa una S y una Z seguidas y se pronuncia como una S larga. Además aumenta la duración de la vocal precedente. Por ejemplo, la palabra Calle, en alemán Straße, se pronuncia sstraasse. Como curiosidad esta letra ß nunca está al principio de una palabra. Adicionalmente las vocales a, o y u tienen variantes con un signo ortográfico parecido a la diéresis, llamado en alemán Umlaut, que significa metafonía o vocal modificada. Es decir que la letra a puede ser a o ä (se pronuncia como una e con la boca abierta), la letra o puede ser o como también ö (se pronuncia como o-e) y la letra u puede ser u o ü (se pronuncia como i-u).
En alemán todos los sustantivos, sin excepción, se escriben con mayúscula. Mann (hombre), Frau (mujer), Hund (perro), Katze (gato), Haus (casa), no importa si no están al principio de la oración, siempre se escriben con mayúscula. Al empezar un escrito o después de un punto, así como en el castellano, la primera palabra se escribe con mayúscula. Y al terminar el escrito se debe escribir el punto.
En alemán existen tres géneros para los sustantivos: Masculino, femenino y neutro. El género de una palabra se determina de forma puramente gramatical y es un verdadero dolor de cabeza, porque a pesar de que existen algunas reglas, éstas tienen infinidad de excepciones. Por ejemplo, una regla es que los sustantivos terminados en singular en la letra e son femeninos, sin embargo hay una enorme cantidad de palabras como Kaffee (café) o Infektiologe (infectólogo) que son masculinas. Además el artículo del sustantivo varía dependiendo de su rol en la frase. Por ejemplo, la luna en alemán es de género masculino, der Mond, y su artículo definido puede ser der (en nominativo), den (en acusativo), dem (en dativo) o des (en genitivo). Suena complejo? Lo es!
Los verbos se conjugan como en el castellano, cada persona y tiempo tiene su propia conjugación. En alemán existen palabras muy largas. Por ejemplo:
«Grundstücksverkehrsgenehmigungszuständigkeitsübertragungsverordnung», que significa reglamentación de la delegación de responsabilidad para autorizaciones de transferencia de bienes raíces o «Donaudampfschifffahrtselektrizitatenhaupbetriebswerkbauunterbeamten», que significa Sociedad de funcionarios subalternos de la construcción de la central eléctrica de la compañía de barcos de vapor del Danubio. Esto se debe a que en el alemán, como en el castellano, se pueden combinar palabras para darle a la palabra compuesta un significado más preciso. Esto, aunque complejo, enriquece el idioma y lo hace más directo y preciso.
El idioma alemán tiene vocativos, es decir, las palabras tienen prefijos y sufijos dependiendo de su función dentro de una frase y de la precisión expresiva que se requiera. Esto aplica tanto para verbos, como para sustantivos y hasta para adjetivos, y hace la comunicación mucho más precisa.
Hay palabras que solo existen en alemán y no se pueden traducir literalmente al castellano ni a otros idiomas. Es necesario explicar su significado con definiciones, comparaciones o ejemplos. Una de las palabras más utilizadas es Bitte, que tiene multitud de significados como por favor, gracias, aquí tiene, sírvase, como una solicitud, una petición, una súplica, una demanda, un ruego, etc. Schilderwald es una palabra que hace referencia a calles saturadas de señales que más que ayudar te llevan a la confusión. Ohrwurm que hace referencia a una melodía pegadiza que no se puede sacar de la cabeza. Gemütlichkeit es el placer que se siente cuando se está en casa o cuando se regresa al hogar de la niñez.Vorfreude expresa la sensación de que algo bueno está por venir. Torschlusspanik se refiere a la percepción de miedo o ansiedad que se siente al hacerse mayor y ver cómo pasa el tiempo cada vez más rápido o la sensación de que querer hacer muchas cosas y tener muy poco tiempo. Schnapsidee expresa esas ideas que visitan nuestra mente cuando hemos bebido demasiado.
No obstante el origen del alemán es el mismo que el del inglés y parte del vocabulario es similar, hay palabras que tienen significados muy diferentes. Por ejemplo Gift es en inglés regalo y en alemán significa veneno. Además, para mí, en general el inglés es relativamente simple y fácil en comparación con la complejidad del idioma alemán.
El nivel de dominio de los idiomas del marco común europeo de referencia para las lenguas, que incorpora elementos de gramática, vocabulario, lectura y pronunciación, consta de nueve niveles: A1, A2, A2+, B1, B1+, B2, B2+, C1 y C2.
En Alemania para trabajos sencillos con limitadas relaciones interpersonales suelen exigir un nivel básico como B1. Para estudios universitarios un B2. Para ejercer profesiones de la salud un C1. En latinoamérica hay agencias que engañan a los incautos ofreciéndoles conseguir un nivel B2 en 6 meses, enseñándoles trucos para ganar el examen oficial. Pero acá las cosas no funcionan como en Colombia, y una cosa es ganar el examen y otra muy diferente dominar el idioma. He conocido muchas personas que, después de haber ganado el examen oficial del nivel B2 o incluso C1, al iniciar su actividad académica o laboral se estrellan con la realidad de que no pueden con el idioma. O ni siquiera pueden iniciarla porque fallan en las entrevistas de ingreso por su escaso dominio del idioma. Por supuesto se sienten defraudados por las agencias a las que entregaron sus ahorros de años. Y regresan a Colombia frustrados, sin dinero o con una gran deuda. Dominar el idioma alemán requiere de años de estudio y práctica.
Sin embargo, en mi opinión, vale tanto la pena, que así no tenga usted planeado migrar a un país germanoparlante o ni siquiera visitarlo, ni trabajar con ninguna empresa o agencia alemana en Colombia, le recomiendo estudiarlo. A mí me ha enseñado a ser más directo, preciso y eficiente, no sólo al hablar sino también al actuar, tanto en mi vida profesional como en mi vida personal. Incluso me ha ayudado a entender mejor el castellano, por el estudio y entendimiento de la gramática que se requiere para aprenderlo. Sin duda ha mejorado mi vida.
Aprender idiomas extranjeros trae multitud de beneficios y además abre muchas puestras. Celebro el buen ejemplo que ha dado el señor Presidente de la República exponiendo su dominio del idioma inglés, que acá fue noticia poco tiempo después de iniciar su mandato. Como dijo Albert Einstein, el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás, es la única. Felicidades!
