Nos llegó la hora de aprovechar la magia que nos imprime este mes, esa misma magia que nos vende la certeza de que el próximo año será mejor que el que dejamos atrás. Aprovechémosla para recargar energía, renovar emociones, y sobre todo para sacarnos de encima todo lo que nos pesa, ya sea físicamente, de nuestros hogares, o, a nivel emocional. Clave, sacarle el mayor provecho a esta ventana de tiempo, antes de que llegue enero, y nos despierte de un tirón del más dulce y maravilloso de los sueños.
Venimos de un 2020 complejo. Creo que todos hemos experimentado de cerca, uno que otro episodio de ansiedad, hemos dejado de dar por sentado el mañana, y nos hemos visto obligados a centrarnos en el aquí y el ahora, es más, aún con la licencia que tenemos por estos días de experimentar eso que han llamado “nueva normalidad”, no nos sobreponemos del todo al golpe que nos ha dado este episodio cósmico del COVID-19.
Muchos sin embargo siguen incrédulos ante lo que estamos viviendo, están en su derecho, la negación es un paso válido en la psicología humana. Diciembre, sin embargo, es una gran oportunidad tanto para negacionistas como para crédulos, porque nos llegó el momento del año en el que podemos decirnos, me quiero, y demostrárnoslo. No es egoísta quien se quiere, quererse es el primer paso para valorar al otro. Este párrafo no es fortuito, condensa muchísimas lecturas y canciones sobre la importancia del amor propio, por eso mi invitación a dárnoslo, ese es el mejor regalo que podemos ofrecernos, en esta y en cualquier época.
Es aquí donde quisiera resaltar como lección de vida aplicable a cualquier escenario, la campaña #SoyComoTú, qué desde el primero de diciembre, día mundial de la respuesta al VIH, viene promoviendo la organización AID FOR AIDS Colombia, entidad comprometida con esta causa, y con la que busca cambiar la narrativa y combatir los estigmas alrededor del VIH. Clave que Colombia sepa de la existencia de esta fundación, y que sepa que está trabajando para acabar con los estigmas a través de: educación para la prevención, tratamientos, e información sobre la realidad de vida de una persona con VIH.
Es un mes de esperanza, y en el que debemos, dejar de estigmatizar a los demás por falta de conocimiento, que bueno es educarse para abandonar nuestros miedos y superar las barreras que estos nos imponen. ¿Sabían ustedes, por ejemplo, que esta situación de salud hoy en día es una situación crónica, como la diabetes o la hipertensión? La ciencia ha evolucionado de maneras inimaginables, lo que en los años 80 era prácticamente una sentencia de muerte por la falta de avances, hoy en día no solo es tratable, sino prevenible.
Creo que como especie lo último que podemos perder es la esperanza, y si episodios como los que nos impuso el VIH vienen transformándose hacia algo positivo, estoy seguro que igual va a ocurrir con todos los retos que nos depare la evolución, como los de este 2020. Otros de los regalos que nadie nos dará jamás, son la educación y el respeto por el otro y sus diferencias, que de paso se convertirán en el camino para combatir la violencia, la desinformación y la discriminación, en cualquier área.
Desde ya, ¡Felices Fiestas!
P.D. Recuerden ponerse bien el tapabocas, lavarse bien las manos, no tocarse la cara, y, guardar la sana distancia.