La Plaza de la Aduana volvió a latir como un corazón encendido. Entre banderas, tambores y voces que narran la memoria bolivarense, el evento “Bolívar 1600” cerró su segunda edición con un estallido de música y tradición que dejó al público con una certeza: este encuentro ya no es una novedad, es una necesidad cultural que pide repetirse cada noviembre.
Pensado para exaltar las raíces, ritmos, personajes y expresiones que hacen único al departamento de Bolívar, “Bolívar 1600” —organizado por la Gobernación de Bolívar, bajo el liderazgo del gobernador Yamil Arana Padauí— se consolidó este año como uno de los grandes escenarios de las Fiestas de Independencia. Fue un homenaje vivo a la identidad regional, un puente entre los municipios y la ciudad que los acoge en las celebraciones novembrinas.

Tras el tradicional Bando por la avenida Santander, el público no dejó que la fiesta se apagara. Cientos de cartageneros, visitantes y familias enteras caminaron hacia la Plaza de la Aduana, convertida en un epicentro de gozo colectivo. Allí, el público estalló entre aplausos y baile con artistas como Teddy Barrera y la Bandota, Aria Vega, Diego Daza, Elvis Crespo y Koffee el Cafetero, quienes iluminaron la tarima con energía contagiosa.
El punto más emotivo llegó cuando Teddy Barrera y la Bandota rindieron un homenaje magistral al eterno Joe Arroyo, el hijo más célebre que ha dado Cartagena al mundo. Con ellos estuvieron Wachy Meléndez, histórico corista del “Centurión de la Noche”, y Rami Torres, de Los Inéditos de Colombia.
El público vibró con nostalgia cuando Elvis Crespo sorprendió al interpretar uno de los éxitos del inmortal Joe, un gesto que encendió el orgullo cartagenero y arrancó lágrimas entre los asistentes.
“Los dos días fueron llenos totales, y lo mejor fue el comportamiento del público. Todos entremezclados: cartageneros, quienes vinieron de otros municipios y turistas. Todos unidos en una celebración donde lo único que nos interesa es recuperar el sentido de pertenencia. Este fue nuestro granito de arena”, expresó el gobernador Yamil Arana Padauí, visiblemente emocionado por el respaldo ciudadano.

Con un balance rotundamente positivo, “Bolívar 1600” cerró dejando una huella profunda: dos días en los que el arte, la música y la identidad bolivarense se dieron la mano para mostrar la fuerza cultural del departamento.



