La diabetes canina es una enfermedad endocrina caracterizada por niveles elevados de glucosa en la sangre. Aunque suele asociarse a los humanos, esta condición también afecta a los animales de compañía, especialmente a los perros, siendo una patología de alto impacto en su salud. En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora cada 14 de noviembre, especialistas destacan la importancia del diagnóstico temprano, el control adecuado y la prevención.
La diabetes en perros ocurre cuando el organismo no produce suficiente insulina o cuando esta hormona no actúa correctamente. La diabetes tipo 1 es la más común en esta especie, por lo que los perros enfermos requieren la administración externa de insulina para regular sus niveles de glucosa.
Según Dadilde Carvajal, Gerente Técnica de Animales de Compañía en MSD Salud Animal en Colombia, esta enfermedad exige especial atención de los tutores. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:
- Aumento excesivo del consumo de agua
- Micción frecuente
- Mayor apetito
- Pérdida de peso a pesar de comer más
Carvajal agrega que cerca del 80% de los perros con diabetes desarrollan cataratas, lo que puede afectar seriamente su visión.
Varios factores incrementan el riesgo de desarrollar diabetes canina:
- Genética
- Obesidad
- Sedentarismo
Las razas más predispuestas a esta enfermedad incluyen:
- Schnauzer miniatura
- Samoyedo
- Labrador retriever
Además, los perros adultos o mayores presentan mayor probabilidad de desarrollarla.
- Tratamiento y cuidados esenciales del perro diabético
El manejo de la diabetes requiere compromiso, disciplina y una rutina estricta por parte del tutor. Entre los cuidados principales se destacan:
- Aplicación diaria de insulina según indicación veterinaria
- Dieta rica en fibra y baja en carbohidratos simples
- Horarios de comida regulados
- Actividad física constante
- Monitoreo del estado visual y conducta del perro
Con un tratamiento adecuado, los perros diabéticos pueden tener una vida larga, activa y saludable.
Cómo prevenir la diabetes canina | La prevención sigue siendo la estrategia más eficaz. Los especialistas recomiendan:
- Fomentar la actividad física | Hacer ejercicio regularmente ayuda a mantener un peso adecuado y a mejorar la respuesta del organismo a la insulina.
- Mantener un peso saludable | La obesidad es el principal factor de riesgo, por lo que la alimentación debe ser balanceada y controlada.
- Realizar chequeos periódicos | Las visitas regulares al Médico Veterinario permiten detectar síntomas tempranos y prevenir complicaciones.
- Observar cambios en hábitos | Variaciones en el apetito o en la cantidad de agua que ingiere el perro pueden ser señales de alerta.
- Evitar alimentos con azúcares o carbohidratos simples | Estos pueden provocar sobrepeso y alterar los niveles de glucosa.
Además, se recomienda mantener un plan de salud integral que incluya desparasitación interna y externa, así como vacunación al día.
“Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, los perros diabéticos pueden disfrutar de una vida normal y saludable. La prevención es la mejor estrategia. Invitamos a los tutores a informarse, mantener hábitos saludables y acudir regularmente al Médico Veterinario”.



