La Policía Nacional deberá pagarle más de $477 millones a la familia del difunto, que accionó un arma antes de recibir diez impactos de bala de un grupo de siete Policías adscritos a la Metropolitana de Cartagena.
Los hechos por los que se emitió la condena del Consejo de Estado se remontan al 19 de marzo de 2004, cuando el hombre fallecido y su hermano tomaban licor en un establecimiento nocturno de la ciudad.
El hombre desenfundó un arma de fuego e hizo varios tiros al aire, lo que obligó al dueño del lugar a llamar a la Policía, que, minutos después llegó al sitio y le ordenó detenerse pero como respuesta la víctima accionó nuevamente el arma, lo que obligó la reacción de los uniformados que le propinaron diez disparos, causándole la muerte.
Aunque los funcionarios fueron absueltos penal y disciplinariamente, una demanda que alegó daño moral y patrimonial y que toma como base que el hombre era uno de los principales proveedores de su familia, obliga a la Policía a pagar la millonaria cifra, monto relacionado con la renta que, se prevé, habrían podido percibir los allegados de la víctima, según el Consejo de Estado.