El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, recorrió la zona de La Mojana, sucreña y se percató de la situación de esta región que se encuentra inundada por el desbordamiento de los ríos.
El Jefe de Estado se refirió al Jarillón de Caregato, construido en 2010, del que dijo “fue prometido como la solución del problema, una solución ingenieril del problema”, el cual tuvo un costo de $ 140 mil millones a pesos del 2010 y duró solo 12 años.
Sin embargo, hoy la situación es crítica, en la medida en que el Mandatario afirmó: “Hay 27 mil familias afectadas, un enorme problema”.
“La predicción es que tenemos meses de más invierno y de aquí partimos, es peor”, dijo al explicar que, en 2010, por la intensidad de las lluvias, “tuvimos medio país inundado, ahora no es tanto por la intensidad de las lluvias sino por la duración en el tiempo de los periodos de lluvias, que prácticamente encadena dos años”.
Por esta razón, reiteró: “El Gobierno está frente a lo que llama la prensa ‘desastre nacional’, en una proporción mayor que recordamos antes del 2010, pero este va a ser peor” y enfatizó que todo esto es producto de “la crisis climática” y la consecuencia es que “los gobiernos tendrán que vivir de emergencia en emergencia”.
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Explicó que en La Mojana no se puede arreglar el Jarillón de Caregato, porque el país está en medio del invierno, razón por la cual aseguró que las tareas inmediatas son “acabar el hambre, desde ayer se puso el dinero en el Banco Agrario para empezar los giros familia a familia”, también “reubicaciones, ojalá, permanentes, todo predio de la SAE (Sociedad de Activos Especiales) que tiene el Estado para resolver problemas de reubicación de la gente más vulnerable”.
En su diálogo social con los líderes, lideresas y autoridades locales, el Presidente manifestó que las obras de mitigación en La Mojana cuestan $ 1 billón y, paso seguido, aseguró que en esta zona “más o menos el 10 % de los propietarios de tierras poseen el 80% de esa tierra y el 90% de los propietarios se queda con el 20 %”, pero que en estas emergencias el agua no les llega a los dueños de la tierra porque están en Sincelejo, mientras que “los campesinos con el agua al cuello”.
Entonces, planteó: “La pregunta es si el Estado mete $ 1 billón, una vez pase esta emergencia, ¿Quién se beneficia? Pues se beneficia el dueño de la tierra o sea el 10% que no sufrió, le valorizamos la tierra con las obras que haga el Estado. A veces pensamos en la ingeniería y no en la sociedad”.
“En el mediano plazo, para hacer esas obras, lo que hemos propuesto es que el Estado pone el $1 billón, pero los propietarios del 80% de La Mojana, que son el 10%, paguen la valorización en tierra. Eso implicaría que, al menos, 30% de esa tierra, hoy en su poder, pase al Estado para entregárselas a los campesinos”, propuso.
Esto, según explicó, “la simple obra nos permitiría mejorar la estructura social de tenencia de la tierra, de tal manera que la inversión pública produzca equilibrio con la naturaleza, por un lado, y justicia social por el otro”.