Una poderosa alianza entre Ecopetrol y la Fundación Nacional Batuta sigue cambiando el futuro de miles de niños, niñas y adolescentes en Colombia. Gracias a este programa, 9.955 menores de 58 municipios han sido beneficiados en los últimos tres años mediante la creación de escuelas de música que promueven la educación, la permanencia escolar y el desarrollo integral en comunidades vulnerables.
Actualmente, 1.353 estudiantes de Cundinamarca, Santander y Putumayo participan activamente en esta iniciativa, que utiliza el poder transformador de la música como herramienta para el aprendizaje, el fortalecimiento de habilidades cognitivas y sociales, y la creación de entornos seguros que alejan a los jóvenes de la violencia y el abandono escolar.
El programa combina formación artística con acompañamiento psicosocial para estudiantes y sus familias, lo que ha permitido alcanzar un 98% de permanencia escolar entre los beneficiarios. Además, fomenta la música tradicional como vehículo para fortalecer la identidad cultural y el sentido de pertenencia en los territorios.
Con el apoyo de docentes especializados, los participantes aprenden a interpretar diversos instrumentos musicales entregados por la alianza y se presentan en conciertos comunitarios, espacios donde comparten su talento y consolidan su desarrollo artístico. “Son territorios que, con Batuta y Ecopetrol, han logrado que los niños y las niñas tengan lugares seguros y espacios de protección. Permanecen en el colegio y desean seguir estudiando porque, además de educación, reciben un espacio musical en contra jornada para compartir con sus compañeros”, destacó Beatriz Mejía, presidenta ejecutiva de la Fundación Batuta.
La alianza entre Ecopetrol y Batuta se remonta a 1995 y se ha fortalecido con cinco convenios marco. El acuerdo vigente continuará hasta agosto de 2029, lo que permitirá que más niños, niñas y jóvenes sigan construyendo su proyecto de vida a través del arte. “Al invertir en música y educación, le estamos quitando un adulto a la violencia y sumando a los procesos de paz y transformación del territorio”, afirmó Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol.
Esta iniciativa demuestra cómo la música puede convertirse en un lenguaje universal que inspira, educa y transforma vidas, contribuyendo a la construcción de paz, al fortalecimiento cultural y a la cohesión social en las regiones donde tiene presencia.