En un contundente operativo contra el narcotráfico internacional, la Armada de Colombia logró interceptar una embarcación que transportaba cerca de tres toneladas de marihuana en aguas del Pacífico colombiano, tras una intensa persecución marítima de más de tres horas.
La acción permitió frenar el envío de un cargamento ilegal que tendría como destino Centroamérica y que pertenecería al Grupo Armado Organizado Residual (GAOr) “E6 Jaime Martínez”, uno de los principales actores criminales dedicados al tráfico de drogas en la región. Con esta incautación, las autoridades impidieron el ingreso de más de 17 millones de dólares a las finanzas de estas estructuras ilegales.
Gracias a información de Inteligencia Naval, unidades de la Estación de Guardacostas de Buenaventura, con el apoyo aéreo de una aeronave institucional, detectaron una embarcación sospechosa navegando por el Pacífico centro colombiano. Tras seguirla durante más de tres horas, los marinos lograron interceptar la motonave, tripulada por tres colombianos.
Al notar la presencia de la autoridad, los ocupantes intentaron deshacerse del cargamento lanzando varios bultos al mar. Sin embargo, la rápida reacción de las unidades navales permitió recuperar el material ilícito, además de incautar 500 galones de combustible procesado y equipos de comunicación satelital usados para coordinar la ruta del narcotráfico.
El material incautado fue trasladado a la Estación de Guardacostas de Buenaventura, donde técnicos del CTI y la SIJÍN confirmaron, mediante la prueba PIPH, que se trataba de 2.849 kilogramos de marihuana, distribuidos en 5.698 paquetes.
La operación también permitió la captura de los tres implicados, quienes fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para su judicialización.
Según la Armada, con esta operación se evitó la producción y comercialización de más de 400 mil dosis de estupefacientes en mercados internacionales, afectando significativamente la economía criminal del GAOr “E6 Jaime Martínez” y otras organizaciones que operan en el Pacífico.
Este contundente golpe refuerza el compromiso de la Armada de Colombia en la lucha contra el tráfico de drogas, el crimen organizado y las redes transnacionales que amenazan la seguridad del país.