Un escándalo sacude al sector académico y médico en Colombia: un complejo fraude en exámenes de Medicina fue descubierto en la Universidad de Cartagena (UdeC), donde al menos 20 personas fueron sorprendidas utilizando micrófonos escondidos, celulares y dispositivos tecnológicos para filtrar las preguntas y vender las respuestas a cambio de pagos millonarios.
La investigación, liderada por el cuerpo de seguridad de la institución, reveló que se trataba de una banda organizada dedicada a lucrarse ilegalmente con el proceso de admisiones a especialidades médico-quirúrgicas en la sede Piedra de Bolívar.
Las irregularidades fueron detectadas al inicio de la jornada de exámenes, cuando varios aspirantes portaban equipos prohibidos como audífonos invisibles, micrófonos ocultos en el pecho, relojes inteligentes y celulares conectados por Bluetooth. “Encontramos personas tomando fotos del examen para enviarlas por WhatsApp a un centro externo, donde las resolvían y devolvían las respuestas en tiempo real”, explicó Mercado.
Las pesquisas indican que las personas involucradas no tenían relación con el área médica. Entre ellas había contadores, administradores y enfermeros que fueron contratados para cometer el fraude.
Algunos confesaron haber recibido $1 millón por cada fotografía de las preguntas enviada, mientras que otros acordaron pagos de hasta $50 millones de pesos en caso de superar el examen con éxito.
De acuerdo con la investigación, el fraude operaba como una red delictiva estructurada
- Un grupo dentro de los salones registraba y transmitía las preguntas.
- Un equipo externo procesaba las respuestas y las devolvía en tiempo real.
- Los verdaderos aspirantes recibían las soluciones y respondían el examen.
La universidad desplegó un operativo de seguridad reforzado con requisas exhaustivas, vigilancia dentro y fuera de los salones, control en baños —sitios donde suelen ocultarse dispositivos— y apoyo de la Policía Nacional.
La Policía identificó e individualizó a los implicados, quienes no registraban antecedentes judiciales. La Universidad de Cartagena presentará las denuncias formales ante la Fiscalía General de la Nación, entidad que deberá determinar los delitos cometidos, que podrían incluir fraude, concierto para delinquir y uso indebido de medios tecnológicos.
“Cada día se les cierran más las puertas a estas bandas delincuenciales. Hay personas dispuestas a pagar 50 o incluso 100 millones de pesos por pasar un examen de admisión. La mayoría de los involucrados provenían del departamento del Cesar, lo que refuerza la hipótesis de una red organizada”, dijo un vocero encargado del área de seguridad asignado al proceso de evaluación.