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Por: Carmelo Bolaño | RevistaTorneo
La noche del martes, 23 de abril, desde las 9:00 pm, promete ser grandiosa para el Junior en Barranquilla, con el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez como testigo de un choque trascendental en la Copa Libertadores 2024. Junior de Barranquilla se prepara para recibir a un rival desconocido, pero por referencias, es formidable: Liga Deportiva Universitaria de Quito. Es un choque que despierta la curiosidad de los aficionados y la pasión de los seguidores de ambos equipos.
El ‘Tiburón’ se enfrenta con un doble desafío. Por una parte, la necesidad de hacer valer su casa y defender su liderato en el Grupo D de la Copa Libertadores y por otro lado, la oportunidad de romper un historial desfavorable contra equipos ecuatorianos, una asignatura pendiente que pesa sobre el Junior.
Con Arturo Reyes al mando, sus dirigidos se preparan para luchar con todo, ‘como gato boca arriba’, por la victoria, y seguir alimentando el objetivo de avanzar a los octavos de final, buscando ‘la Copa Libertadores de América’.
Por parte, La Liga de Quito llega con un balance cargado de altibajos y decepciones con su hinchada. A pesar de ser el vigente campeón de la Sudamericana, lo tenían como uno de los favoritos en el Grupo D, el equipo quiteño había tropezado en su primer compromiso de Copa Libertadores 2024. Llega con tres puntos de los seis posibles en sus números, los ecuatorianos esperan recuperar terreno y demostrar su gran potencial en este partido que se presenta como una prueba de fuego.
La expectativa es palpable en el ambiente mientras los equipos saltan al terreno de juego. Los corazones de los aficionados laten al unísono, llenos de esperanza y nerviosismo, ante lo que promete ser un duelo vibrante y lleno de emociones. El pitazo inicial marcará el comienzo de un enfrentamiento que promete ser intenso, donde cada minuto será una batalla por el dominio del balón y la superioridad en el campo de juego de quien tenga la pelota más tiempo.
Junior saldrá a imponer su juego desde el vámonos, con rápidas jugadas de ataque y una presión constante sobre la defensa rival, en especial por el costado derecho. Sin embargo, la Liga de Quito de seguro no se dejará intimidar, respondiendo con la búsqueda de los huecos para escabullirse y aprovechar los espacios dejados por el local. El partido se convertirá en un espectáculo de ida y vuelta, con oportunidades para ambos bandos y un ambiente eléctrico en las gradas.
Desde el inicio será crucial, Junior buscará romper el celofán, tratando cambiar el rumbo del partido muy temprano y allanar la esperanza a sus seguidores. Pero lo cierto es que la Liga de Quito no se rendirá con facilidad, luchando por también encontrar el gol tempranero para mantener vivas sus esperanzas en el torneo continental y cambiar en el transcurso del juego la imagen de sus seguidores en el vecino país.
Los minutos finales serán de infarto, ambas escuadras se entregarán por completo buscando la victoria, pero al final del encuentro, para Junior de Barranquilla, salir victorioso, consolida su liderato en el Grupo D y a la vez dejaría atrás los fantasmas de la superioridad contra equipos ecuatorianos.
Para la Liga de Quito, triunfar sería lo más grande por el momento difícil que atraviesan, pero la derrota marcaría un duro golpe, que les enseñaría una lección de humildad y el camino por recuperar el brillo perdido en la Copa Libertadores desde temprano.