No hay plata que alcance, ni empleos, emprendimientos embusteros, muchos disfrazados de limosna. La clase media en Colombia la someten a una asfixia nunca antes vista. Es arrastrada a una paupérrima condición comenzando con el galón de gasolina en $16.000. Se desmejoró su calidad de vida y ha pasado a empobrecimiento inocultable.
En marzo de 2024 Petro colocó al país con 340.000 personas más desempleadas, con relación al mismo periodo de 2023. Hay casi tres millones de personas sin empleo en Colombia, aportando a esta decepcionante cifra, la clase media.
Una madre que genera $1.200.000 mensuales, si tiene que mantener a dos hijos, engrosa la línea de pobreza. En eso Petro ha sido inmisericorde con la clase media, que lo será con él en las urnas. La clase media no le vuelve a votar a Petro.
Servicios públicos impagables, donde se revisa el contenido encontrándose que su consumo es a un precio exorbitante, rematando con la barbaridad de impuestos, contribuciones obligadas. Pagan lo que los dueños de esas empresas se roban descaradamente. Termina la apuñalada clase media cancelando todos los subsidios que pretenda dar el presidente Petro y que comenzó Uribe.
Petro a final de cuentas a los ricos los dejará con todo, porque con el poder desangran a la clase media que lleva la carga de producción para enriquecer a los ricos y subsidiar a los pobres. Al presidente Petro le importa un bledo la clase media. Se dará cuenta de su importancia cuando las urnas entiendan que el 40 % de la población Colombiana es clase media o era, porque Petro está arrastrando a la clase media hacia inocultable línea de pobreza.
En anteriores gobiernos le dejaban a la clase media las humillantes migajas; en este, esas migajas les son arrebatadas. Quedan en hambre y desgarrando sus vestiduras para pagar la luz, transporte, privandolos de la comida. A nadie le importa la clase media, excepto para llenar plazas. En este atrasado país en el que Petro está contribuyendo a masacrar a la clase media, creyendo que vivir sabroso es gritar: «Clase media, te acabaste cabo’e vela».
Coletilla: reportan habitantes que usan el camino de San Marcos -El Llano en el departamento de Sucre, que «ahí no están haciendo nada, no hay mayor cosa». Se desembolsaron 14 mil millones de pesos a Abelardo Pérez Serpa, representante legal del consorcio “Pavimentar El Llano 2023”, para hacer esa carretera, lo cierto es que no se sabe dónde están. El consorcio quedó en hacer público un informe, del cual al menos yo no he sabido nada. ¿Se robaron esa plata? ¿Quienes?