El camino de las espinas, de donde viene Espinosa, es lo que ha sembrado Héctor Olimpo Espinosa, exgobernador de Sucre, quien no guarda límites. Maneja la frialdad del cínico y la decisión con la cobardía del malvado. Mucho daño ha hecho el egoísta Héctor Olimpo al departamento de Sucre, que se arrodilló ante el desmelanizado «Iscariote». Su estela de bilis, así como la de su círculo de daño y poder, no podrán pasar desapercibidos a la ira de Dios. Imposible posar de santo, sin siquiera tener el apellido.
Es increíble cómo individuos que de una u otra forma han salido de la nada, a punta, así sea, de trampa —que tampoco son ajenas a Dios, aunque se burlen— terminen como calanchines de tan siniestro personaje como lo es Héctor «Iscariote». Para muestra, un botón: Jesús Paternina Samur, quien seguramente ha brillado con orgullo el calzado de charoles del “Dios del Olimpo” que nos heredó un departamento de Sucre en categoría cuatro y arrasó con los hospitales. ¡Qué vergüenza! Se sientan a manteles a «disfrutar» de sus «negocios», que no son más que el acabose de un departamento y su gente como Sucre, al que han pauperizado, con el aplauso de los lugareños. Nada que sea atropello e injusticia se queda sin su merecido celestial. ¿Cierto o no, Luis Alfonso Álvarez? Nada.
Lo que han hecho con Sucre, cada quien lo sabe, no puede ser invisible al bastión del más Justo. La burla es terrenal y con los terrenales. De gobernador a aspirante a la presidencia, como si nada. Les aseguro que como si nada no será, porque me resisto a creer en la ceguera divina que muchos pretenden igualar a la de este mundo.
Los carroñeros que veneran a Héctor Olimpo, tendiéndole alfombra a su paso, solo siembran el infortunio del último departamento de Colombia, y de paso el suyo. Recogerán su cosecha.
Dinero va, dinero viene. ¿Se nos olvidan los $41.000.000.000 (cuarenta y un mil millones) de la vía Sincé – Granada-Buenavista, que han colocado en el ojo del huracán a Héctor Olimpo y a la «ilegítima» gobernadora de Sucre, Lucy García?
¿Se nos borraron los $180.000.000.000 (ciento ochenta mil millones de pesos) de la vía Las Tablitas – San Marcos, que también involucra al que denominan en el parque Santander de Sincelejo «el ratero honrado», exgobernador de Sucre, Edgar Martínez Romero? No hay con quién. Pero los bandidos son otros. Ellos son los «héroes».
Seguramente son héroes de papel, como el que se robó los mercados en la pandemia en Sincelejo, mientras el otro, de su bolsillo, repartía mercados, mitigando el dolor del prójimo. La pirámide invertida. ¿En verdad creen que eso está fuera del alcance de Dios y que Dios es burla? ¡Cuán equivocados!
Completan el redondel de Héctor «Iscariote» los «lesionados en su honra», la cual existe solo en su cabeza: Santiago Alcalá y su santísima hermana, «La Patrona» Karina Espinosa, que creen que Dios perdió la vista. Mientras quien sufre las consecuencias de todo este sinfín de atropellos tiene nombre propio: Sucre, convertido hoy en Sodoma y Gomorra.
Coletilla: Estamos esperando el debate de la minería en la Asamblea de Sucre, muy cacareado por el diputado Rafael González.