Han pasado 21 meses desde que Dumek Turbay Paz llegó al Palacio de la Aduana, y todavía flota en el aire un silencio incómodo: ¿Quién financió realmente su ascenso al poder?
Este fin de semana, la abogada Jacqueline Perea Blanco agitó las redes sociales con un video que volvió a encender brasas que parecían apagadas. Sus preguntas sobre la cercanía del alcalde con ciertos empresarios del turismo no solo incomodaron, también pusieron en evidencia un debate que nunca terminó: el origen del dinero que movió la campaña del hoy alcalde de Cartagena. La respuesta de la opinión pública fue inmediata: apoyos, críticas y hasta amenazas contra la abogada.
Pero lo que hoy parece un escándalo recién destapado ya había sido advertido. En octubre de 2024, el ingeniero Álvaro González puso el dedo en la llaga al denunciar la relación entre la familia Curiel Fuenmayor y la campaña de Turbay Paz. Lo que entonces se señaló como un nexo millonario hoy regresa con más fuerza, alimentado por las dudas que reavivó el video de Perea Blanco.
La reaparición del tema deja en evidencia a los entes de control —Fiscalía, Procuraduría, Contraloría— que parecen mirar para otro lado. A pesar de las denuncias de González, de las advertencias del exalcalde William Dau Chamat en 2018 y de los cuestionamientos del fallecido diputado Hernando Padauí en 2020 sobre inconsistencias patrimoniales de Turbay, las investigaciones siguen sin moverse. Y la pregunta es inevitable: ¿decide el alcalde Turbay pensando en los cartageneros o en intereses privados?
El foco vuelve una y otra vez a un nombre: Freddy Curiel Fuenmayor., empresario turístico y esposo de una funcionaria clave del Distrito. Una fotografía lo muestra junto al alcalde y su secretario privado en un evento oficial. Para muchos, no es una simple coincidencia: ¿por qué un particular aparece en espacios que deberían ser exclusivos de la administración distrital?
De acuerdo con el portal Cuentas Claras del Consejo Nacional Electoral (CNE), la campaña de Dumek Turbay recibió 159 donaciones, sumando $997.283.500. De ellas, 146 fueron de particulares: 133 personas naturales y 13 jurídicas. Entre los aportantes figuran empresas reconocidas como Astivik, Farmacruz, Lamitech e incluso la Fundación Grupo Argos.
En medio de esa larga lista, un apellido resalta una y otra vez: Curiel Fuenmayor.
- Su aporte total ascendió a $156.5 millones, es decir, casi el 16% de las donaciones particulares.
- Solo Freddy Curiel, sus hermanos (Franklin, Carlos, Luis y Henry), su esposa Angélica Hernández Walker y su suegra Jacqueline Walker sumaron $106.5 millones.
- Tres de sus empresas —Piva SAS, Acuacultivos Los Gallitos e Inversiones Bayon (Hotel Blue Concept)— también registraron contribuciones.
Los registros mercantiles muestran al menos 11 negocios vinculados a los Curiel, la mayoría constituidos entre 2017 y 2022, en un periodo que coincide con un evidente auge económico.
La cercanía no se mide solo en cifras. Una fotografía publicada por el senador Jorge “Yoyo” Benedetti retrata a Freddy Curiel en un círculo reservado: el alcalde Dumek Turbay rodeado de sus fichas más influyentes. Allí aparecen Juan Felipe Lorduy, hoy contratista del Distrito y antes secretario ejecutivo de Despacho; Robinson Casarrubia, director de la Escuela de Gobierno; y Dayro “Yayito” Bustillo, actual secretario privado y exgerente de campaña. La imagen, más que una simple postal, parece revelar quiénes realmente orbitan en el corazón del poder local.

Aunque no hay rastro en el Secop de contratos adjudicados a estas empresas por parte del Distrito de Cartagena, la duda sigue en pie: ¿es filantropía pura en una ciudad con más del 13% de pobreza extrema, o inversión estratégica para el futuro?
El asunto se pone más candente cuando se mira hacia la propia familia del alcalde. Entre aportes de primos, tías y de su esposa, se sumaron casi $400 millones. Y el mismo Turbay desembolsó más de $336 millones de su bolsillo.
- Primo Rafael Manjarrez Paz: $9 millones.
- Tía Nelly Sandra Paz Quevedo: $20 millones.
- Primo Camilo Manjarrez Paz: $20 millones.
- Esposa Liliana Majana Pupo: $12 millones.
- El mismo Dumek Turbay, con siete aportes personales, sumó $336.5 millones.
En total, los aportes familiares ascendieron a $397.5 millones.
La sensación es que en Cartagena se juega una partida en la que la frontera entre el dinero privado y las decisiones públicas se vuelve difusa. Y mientras los organismos de control callan, el debate queda abierto: ¿Quién manda realmente en la ciudad?
Como dicen los expertos, “en política solo hay que seguir la ruta del dinero”. En Cartagena, esa ruta parece regresar una y otra vez al mismo apellido: Curiel Fuenmayor.



