Colombia amaneció este martes bajo el impacto de la descertificación en la lucha antidrogas. El anuncio de la Casa Blanca deja al país con el sello de “incumplimiento demostrable” en sus compromisos frente a la reducción de cultivos de coca y la producción de cocaína. Aunque aún no está claro cómo se aplicará esta medida en la práctica, lo cierto es que abre un periodo de mayor escrutinio internacional y obliga al Gobierno Petro a mostrar resultados verificables en seguridad, justicia y desarrollo en los próximos meses.
La medida hace parte de la Determinación Presidencial anual sobre los países considerados mayores productores o de tránsito de drogas, establecida en la Foreign Relations Authorization Act. En la lista de naciones que “failed demonstrably” aparecen Colombia, Afganistán, Birmania, Venezuela y Bolivia.
Para el caso colombiano, la sanción obedece al aumento de los cultivos de coca, el crecimiento de la producción de cocaína y el incumplimiento de las metas de erradicación fijadas por el propio Gobierno.
La Cámara de Comercio Colombo Americana explicó que, pese a la sanción, la administración de Donald Trump decidió aplicar un waiver o exención que evita la suspensión inmediata de la cooperación, al considerarla “vital para los intereses nacionales de Estados Unidos”.
Esto implica que la asistencia militar, policial y de seguridad continuará, pero bajo condiciones más estrictas, con informes periódicos y verificación independiente de los avances. En palabras de los analistas, se trata de un compás de espera condicionado, no de un salvavidas incondicional.
El Gobierno de Estados Unidos dejó claro que, si en los próximos 12 meses Colombia no demuestra avances en erradicación de coca, interdicción sostenida, extradiciones y desmantelamiento financiero de las organizaciones criminales, la reconsideración de la medida quedará en entredicho.
El documento responsabiliza directamente al liderazgo político colombiano, señalando que los intentos fallidos de Gustavo Petro para negociar con estructuras del narcotráfico habrían “exacerbado la crisis” y debilitado años de cooperación conjunta.
Lo que hace el waiver
- Evita sanciones inmediatas sobre la asistencia militar y de seguridad.
- Mantiene la cooperación bilateral, pero con controles estrictos.
- Abre una ventana de tiempo para mostrar resultados en reducción de cocaína, erradicación e interdicción.
Lo que no hace
- No elimina la etiqueta de país descertificado.
- No borra los efectos de la sanción sobre la reputación internacional de Colombia.
- No garantiza continuidad: la exención puede ser revertida en cualquier momento.
Implicaciones para Colombia
Aunque el waiver evita sanciones inmediatas, la descertificación deja a Colombia con una grave afectación reputacional que puede complicar la cooperación internacional y el acceso a créditos multilaterales.
Expertos advierten que el Gobierno deberá lanzar un plan de choque con metas trimestrales verificables, auditorías independientes y un tablero público de indicadores para recuperar la confianza internacional.
Además, recomiendan reforzar la seguridad integral en zonas cocaleras, impulsar alternativas productivas y mantener un diálogo técnico y diplomático permanente con Washington y el Congreso estadounidense.
La descertificación de Colombia en la lucha antidrogas es un duro golpe político y diplomático, que coloca al país bajo la lupa de la comunidad internacional. El Gobierno Petro tiene ahora 12 meses decisivos para demostrar con resultados que puede revertir este escenario y recuperar la confianza de su principal aliado estratégico.



