Un operativo ordenado por el director del grupo Ecobloque, Rafael Vergara Navarro este martes en horas de la mañana permitió desalojar y recuperar un espacio rellenado en zona de bajamar por particulares que están plenamente identificados.
La zona rellenada con escombros era un espacio de 463 metros cuadrados, ubicado en un área por donde pasaban las aguas del caño Juan Angola hacia la laguna de El Cabrero.
“Tenemos que pellizcarnos para poder preservar unos ecosistemas que son la estructura misma de nuestra sociedad y el medio ambiente. En este caso, estamos ante una ocupación delictiva, como lo han hecho en otros lugares, aprovechando el paso del tiempo y la inacción de la autoridad, legalizan el delito, entonces aparecen escrituras de posesión que no tienen valor pero que, increíblemente, se transfieren en herencia, aprovechándose de la incertidumbre jurídica que hay al respecto”, dijo Vergara Navarro.
En el sitio permanecía la familia Hidalgo Sepúlveda, conformada por madre, padre, 3 hijas, dos menores de edad, y una nieta de 14 meses, quienes confesaron que estaban allí por órdenes de unos particulares y les hicieron firmar un contrato de un supuesto arrendamiento.
El secretario del Interior, David Alfonso Múnera Cavadía, dijo que la Policía se encargará de ubicar a esta familia y se le brindará apoyo sicosocial por parte de las Comisarías de Familia.
“Estamos frente a un hecho que es muy recurrente en la ciudad. Personas inescrupulosas buscan familias muy necesitadas para aprovecharse de ellas, y después de un tiempo consiguen escrituras y venden el terreno para hoteles o edificios, cometiendo, al mismo tiempo, un atentado ecológico absolutamente terrible”, indicó Múnera Cavadía.
El director del EPA, Javier Mouthón, dijo que ya se tienen identificados varios puntos en la ciudad, de orilla a orilla, en donde se va actuar para su recuperación de todos los que se han ocupado ilegalmente.
“Lo que se ha visto en este lugar es la constante en otros sitios, utilizando escombros de materiales mixtos de desechos de construcción, los que son llevados en horas nocturnas durante varios días. En muchos casos la ciudadanía los ve, pero casi nunca denuncia y cuando se conocían, no pasaba nada”, dijo Mouthón.