Dios pide que nos humillemos ante Él y eso fue lo que hizo la comunidad del humilde barrio Camilo Torres, en Sincelejo. Los momentos que pasamos son extremadamente difíciles, donde se han marchado para siempre personas que no nos son ajenas y algunos incluso amigos.
Las lágrimas aparecen en nuestros ojos y no de alegría, sino de tristeza, dolor e impotencia. Particularmente soy un hombre de fe, y no juzgo la relación de nadie con Dios. Cada quien sabrá como se entiende con Él. Al fin de cuentas, todos somos pecadores.
Presento una sensibilidad vivida con testimonios de fe, a los asuntos religiosos, y por ello, observé con buenos ojos el llamado a la oración y ayuno promovido por Karina Espinosa, hermana de Héctor Olimpo Espinosa, que ejerce funciones de gobernador de Sucre.
Con mis reservas, por lo que yo denomino la coherencia de los actos, con la oración de los labios y un hecho tan sagrado como lo es el ayuno, anotando que no soy nadie para juzgar la coherencia de la fe, y por ello no tengo ninguna autoridad para hacerlo. Consideré un buen propósito desde la gobernación de Sucre.
Orar es la principal vía y orar con acciones es la principalisima. Sin entrar en la confusión de que orar es sinónimo de carencia de ejecuciones, para obtener un resultado. No creo, a Dios le agrade los brazos cruzados. Es lo que menos hay que hacer y de las intenciones de nuestros corazones, ponganle la firma, que conoce Él. Si en algo estoy seguro al definir a Dios, es que no es idiota.
Las más de cuarenta y cinco mil reproducciones del video que bauticé «Orar» y coloqué en redes sociales, el cual me fue enviado por Leo Bustamante, conocido como el periodista del pueblo y posteriormente se le hicieron los arreglos, por un brillante editor, que mantengo en reserva; esas miles de reproducciones, son un estricto mensaje que el pueblo está ávido de oración y encuentro con Dios, en esta desgarradora pandemia de COVID-19.
No se puede ser ajeno a un evidente, deseo de la comunidad. Solo quisiera para terminar citar a Mateo capítulo 6 versículos 17-18 «Cuando tú hagas ayuno, lávate la cara y perfúmate el cabello. No son los hombres los que notarán tú ayuno, sino tú Padre que ve en las cosas secretas, y tú Padre que ve en lo secreto te premiará».
Asi como «Guardense de las buenas acciones hechas a la vista de todos, a fin de que todos las aprecien. Pues en ese caso, no les quedaría premio alguno que esperar de su Padre que está en el cielo. Cuando ayudes a un necesitado no lo publiques al son de trompetas; no imites a los que dan espectáculo en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los alaben. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio» Mateo capítulo 6, versículo del 1 al 2. Humillemosnos ante Dios.