“…Los dos pensadores, auténticos y reales representantes de cómo está dividido políticamente el país, recientemente se acaban de reunir para unificar criterios relativos a la reforma tributaria…”
Cuando la inmadurez política y la falta de conocimiento de causa se apropia de una persona irreverente, es fácil que vocifere epítetos que ni siquiera conoce y con ello estigmatizar a personas, mandatarios nacionales y mundiales, organizaciones defensora de derechos humanos o de medio ambiente, para con ello mostrarse ante la sociedad como los impolutos, pero solo hacen el oso como buenos interlocutores que repiten y repiten, emulando a “Rufino” el famoso loro español descendientes de africanos, que cantaba y repetía todo lo que escuchaba y terminó siendo parte de la herencia de sus dueños.
A los desinformados “Rufinos colombianos”, les refrescamos sus irracionales comentarios cuando le entregan el remoquete de Comunista a líderes mundiales de la talla de Vladímir Ilich Uliánov (Lenin) Fidel Castro, Mao Zedong, Deng Xiaoping, Xi Jinping, Hugo Chávez, Ho Chi Minh, Daniel Ortega, Friedrich Engels, Lula da Silva, e incluso, a Gustavo Petro, cuando la pura realidad es, que la definición de comunismo no es compatible con ninguno de ellos por la exacta definición del ser comunista.
El comunismo es en realidad un seudo proyecto que para su implantación requería de varias etapas como lo enunciaron Marx y Engels, “…se requería, primero, el desmonte de las formas de gobierno y de los modos de producción regentes -las sociedades capitalistas del industrialismo- y luego de esto requería el establecimiento con entendimientos consolidados de un estado socialista…”
Ahora bien, ¿se está también estigmatizando el concepto de ultraderecha? Consideramos que sí, ya que ella es propia del desgaste sistemático del capitalismo salvaje que en vez de avanzar ha retrocedido, cuando uno de sus exponentes como Adams Smith, consideraba que era necesario, “dar a todos la libertad de producir e intercambiar bienes a su antojo (libre comercio) y abrir los mercados a la competencia nacional y extranjera”. La aplicación de esa tautología fue el inicio del descalabro de la economía capitalista encarnada en la ultraderecha.
El expresidente Álvaro Uribe, conocedor del fracaso de esos modelos políticos económicos, con hidalguía y en forma magnánima propia de un político que piensa en su país, le dijo a los colombianos ultraderechistas y comunistas “…no quiere que se estigmatice el actual Gobierno con el remoquete de neocomunismo. También pidió al sector de izquierda que no miren a su partido como la ultraderecha enemiga de los avances sociales”.
Los dos pensadores, auténticos y reales representantes de cómo está dividido políticamente el país, se reunieron –no para refundar el país-, sino para unificar criterios relativos a la reforma tributaria, el impuesto al patrimonio, a los dividendos y ganancias ocasionales, la reforma a la salud, el fenómeno de las invasiones de tierras, la inseguridad galopante, la creación de una Sala Especial en la Jurisdicción Especial Para la Paz (JEP) para los miembros de la Fuerza, y otros más, están en concordancia de apartar el comunismo y desarrollar el capitalismo y para ello es necesario ése “acuerdo nacional”, mirándolo objetivamente y sin apasionamiento partidista, por el bien del país.
De esas y otras reuniones, ya ha habido acuerdo a pesar de la reticencia de sectores reacios a los cambios y más cuando les tocan el bolsillo y es así como se ha acordado incluir dos días sin IVA, que regirá y se aplicará solamente para productos colombianos y con valores inferiores a los tres millones de pesos.
De la misma manera, los llamados “impuestos saludables” a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, a pesar del daño que les causa al consumidor, también tendrán su regulación con una nueva fórmula, donde las bebidas con alto contenido en azúcar, se les permitirá su venta por unos cuantos años mientras entran en la verdadera transición y según el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, “…a las bebidas que contengan menos de seis gramos de azúcar por cada 100 mililitros no se les aplicará este impuesto saludable, pero las que tengan entre 6g y 10g tendrían que pagar una tarifa de $18 por cada 100 mililitros y las que tengan más de 10 gramos de azúcar pagarían $35…”
En lo concerniente a los alimentos ultraprocesados, donde los ultra críticos mandaban mensajes subliminales a la población de escasos recursos cuando le decían que sus productos de consumo diario como el pan, el salchichón, la butifarra y las salchichas tendrían un impuesto del 10%, cuando ello es completamente falso y solo se gravará a los grandes productores.
Reuniones y acuerdos como los enunciados entre Petro y Uribe, son los que nos dan respuesta a la pregunta, ¿Y cómo vamos a desarrollar y modernizar el capitalismo? La respuesta está en ellos mismos, son estudiosos y conocen al dedillo el fracaso, en el trascurrir del tiempo, de los modelos monetaristas de izquierda y de derecha, y no por culpa de el primer eslabón de la sociedad como es el simple ciudadano, se trata de la elite dirigencial y empresarial que consideran la acumulación de dinero y bienes, como su única perspectiva, sin importar el hambre y la destrucción de nuestro planeta tierra. Esa importante reunión hizo despertar el primer eslabón…