Con alrededor del 26% de los votos contados el domingo por la noche, María Corina Machado, una exdiputada de la Asamblea Nacional de Venezuela y de 53 años, había obtenido el 93 de los votos en una contienda entre 10 candidatos de diferentes partidos que buscan desafiar el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La jornada de las elecciones primarias en este país sudamericano de aproximadamente 28 millones de habitantes, fue percibida como extraordinaria por muchas personas, luego de años de ser testigos de la erosión de su democracia en medio de la escasez, el hambre, y de ver a sus seres queridos fallecer de enfermedades prevenibles. “Estoy aquí hoy porque estamos agonizando en vida”, dijo uno de los votantes. “El gobierno nos está matando lentamente”.
Unos 2,3 millones de venezolanos acudieron a las urnas, según la comisión electoral, una cifra bastante alta que podría ser indicio de la posible participación de los votantes en unas elecciones generales de 2024.
Maduro, de 60 años llegó al poder en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez, el fundador de la revolución de inspiración socialista que gobierna el país. Bajo la gestión de Maduro, Venezuela, que solía ser uno de los países más ricos de América Latina, ha sufrido un extraordinario colapso económico, lo que generó una crisis humanitaria que ha causado un éxodo de más de 7 millones de personas, un cuarto de su población.
La semana pasada, el gobierno de Maduro y la oposición firmaron un acuerdo diseñado para avanzar hacia unas elecciones libres y justas, lo que incluye permitirle a la oposición elegir un candidato para las elecciones presidenciales del próximo año.
Es la primera vez en más de diez años que la coalición de oposición organiza una votación primaria para seleccionar un candidato unitario. En 2012, casi dos millones de votantes eligieron a Henrique Capriles como candidato de la coalición. Capriles, compitió en dos elecciones presidenciales en 2012 y 2013, perdiendo en ambas contra el fallecido presidente Hugo Chávez y Maduro, respectivamente. También se postuló para presentarse a las primarias de este año, pero se retiró a principios de este mes.
Estos comicios internos tienen un impacto que va más allá de un candidato, al mismo tiempo se trata de un mecanismo que pretende reunificar a la oposición, legitimar a sus partidos y redefinir su liderazgo para encarar las decisiones que surjan en la ruta a las elecciones presidenciales previstas para 2024, según la Constitución.
A Machado la llaman “La dama de hierro” debido a su relación adversa con los gobiernos de Maduro y Chávez. Es percibida por algunos simpatizantes como una persona valiente por permanecer en el país cuando muchos otros políticos han huido para evadir la persecución política.
El gobierno de Maduro le ha prohibido a Machado postularse a la presidencia por 15 años, alegando que no completó su declaración de activos e ingresos cuando fue diputada. Este tipo de inhabilitaciones son una táctica común utilizada por Maduro para mantener a competidores fuertes fuera de las boletas de votación.
El gobierno de Maduro está siendo investigado por la Corte Penal Internacional por posibles crímenes de lesa humanidad, y Estados Unidos ha fijado una recompensa de 15 millones de dólares por su arresto para enfrentar cargos de tráfico de drogas.
El gobierno de Biden ha dejado claro que espera que Venezuela restituya a los candidatos inhabilitados o se enfrente al restablecimiento de las sanciones.