Después de décadas de incertidumbre, Adelaida Romo Pérez, junto a otras 299 familias, finalmente se convirtió en la propietaria legal de la casa que ha habitado durante 19 años en el barrio Villa Versalles.
En una jornada cargada de emoción, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, hizo entrega de los esperados títulos de propiedad, dando un giro histórico a las vidas de estas familias de María La Baja, muchas de las cuales han esperado más de 40 años por este momento.
El evento, que estuvo marcado por lágrimas de alegría y risas de satisfacción, no solo fue un acto de entrega de documentos, sino una reivindicación para personas como Dulcinda Mendoza, de 86 años, quien al fin vio reconocido su derecho a la vivienda en el barrio El Paraíso. Junto a ella, otras figuras simbólicas de la comunidad, como Nazario Ramos Pájaro y Austreberta Antibar, también recibieron sus títulos, reflejando la larga lucha de muchas familias para obtener un techo digno y propio.
El gobernador Arana, acompañado por el alcalde de María La Baja, Ramiro González, y representantes de la Superintendencia de Notariado y Registro, enfatizó en el impacto que este tipo de entregas tiene en la vida de los beneficiarios. «Hoy no solo están recibiendo un título, están recibiendo la tranquilidad de saber que el hogar donde han criado a sus hijos es suyo de manera legal», dijo el gobernador durante su discurso.
También reafirmó su compromiso con el mejoramiento integral de las viviendas en la región, adelantando que en breve se lanzarán programas de mejoramiento de infraestructura básica para que las familias cuenten con baños, cocinas y pisos dignos.
Arana aprovechó el encuentro para dar a conocer varios proyectos que transformarán la calidad de vida de los habitantes de María La Baja y sus alrededores. Entre ellos, destacó la construcción de los acueductos de Mampuján y San Pablo, que garantizarán el acceso a agua potable para miles de personas, y la edificación del hospital regional de los Montes de María, una obra que promete reforzar los servicios de salud en una de las zonas más vulnerables del departamento.
Más allá del valor emocional, la entrega de los títulos de propiedad significa un cambio concreto y profundo para estas familias. La legalización de sus viviendas les abre las puertas a múltiples oportunidades, como la posibilidad de acceder a créditos bancarios, subsidios estatales o incluso vender o alquilar sus inmuebles de manera formal.
Este proceso, que fue el resultado de una alianza entre la Gobernación de Bolívar, el municipio de María La Baja y la Superintendencia de Notariado y Registro, representa el cumplimiento de una promesa largamente esperada por la comunidad.
El alcalde Ramiro González, por su parte, destacó la importancia de este logro en el marco del desarrollo del municipio: «Hoy estamos dando un paso gigante para el futuro de María La Baja. Gracias al trabajo conjunto, no solo estamos beneficiando a 300 familias, sino que estamos devolviendo la confianza y la esperanza a todo el municipio. Este es solo el comienzo de un cambio más grande para nuestra gente».
Este evento marca un antes y un después en la vida de los nuevos propietarios. No solo se trata de posesión legal, sino de dignidad y reconocimiento para personas que, por décadas, han luchado por asegurar un futuro para sus familias. Con estos títulos en mano, las puertas se abren para que estas familias escriban un nuevo capítulo en sus vidas, respaldados por la certeza de que, finalmente, su hogar les pertenece.