Los pensadores del futuro cada día se inventan mensajes subliminales para atemorizar a la población con fines no muy santos, unos para enriquecerse a través del miedo religioso, otros con apología a las guerras, unos más, con crisis economías mundiales y los ecléticos con inventos de tragicomedias para estar siempre en pantalla mundial como los salvadores de la humanidad, cosa que no cumplieron o cumplen cuando estuvieron o están en el poder.
Ahora, el nuevo invento es el Reloj del fin del mundo, o el “Doomsday clock” que de nuevo no tiene nada ya que fue creado en 1947 por una Junta de Científicos Atómicos que incluyen 11 ganadores del premio Nobel, donde se encuentra nuestro ex presidente Juan Manuel Santos, y su finalidad aparente es la de prevenir mundialmente las amenazas de las nuevas Bestias Negras que, en forma irracional al estilo Hitleriano, se quieren apoderar del mundo a base de violencia extrema, cosa que no requiere ningún reloj ya que lo hemos vivido y actualmente lo quieren patentizar Trump, Putin, del Consejero Presidencial del Yemen Rashad al Alimi y su primer ministro Mubarak, o Kim Jong-un de Corea del Norte y otros más ya que cerca de un 40 % de la población mundial está gobernada por régimen autoritarios.
Ellos tienen como finalidad emular a Nostradamus, Rasputín, Malaquías, el Apocalipsis de San Juan, el Mago Merlín, Baba Vanga, Benjamin Solari Parravicini y el que más ha acertado en sus predicciones apocalípticas, como son la de Jeane Dixon, famosa vidente que predijo el asesinato de John F. Kennedy y asegurar lo que hoy estamos viendo en el país de los gringos, como es la llegada al poder del nuevo anticristo, Donald Trump que el 14 de junio cumplió 78 años y con sus nuevas actuaciones hacia los migrantes, irradia un futuro no muy claro para los estadunidenses y para el mundo, al tener un extenso prontuario que arrastra en su hoja de vida.
Así como indultó a los que se tomaron violentamente el Capitolio en el 2021, también lo efectuará a mutuo propio, sin importar su diploma de presidiario número P01135809, también se liberará de toda culpa de manipular documentos y archivos clasificados que le costaron cargos penales en cuatro jurisdicciones, lo mismo por incremento en las contribuciones recibidas, además del pago de sobornos a modelos y estrellas porno que hicieron parte de sus apetitos sexuales.
En los 77 años que el reloj lleva con su melodía imaginaria de tic toc, mucho se ha movido, el martes 23 de enero de 2024, se volvió a fijar el reloj a 90 segundos de la medianoche, y el 28 de enero de 2025 movió las manecillas a 89 segundos para la medianoche, lo más cerca de las doce que ha estado. Ese momento representa el estado en que las personas habrán hecho inhabitable la Tierra y para ello primero lo cuadraron por minutos antes de doce, ahora es por segundos y lo van adelantando o atrasando de acuerdo a los sucesos mundiales como, por ejemplo, la invasión rusa de Ucrania, el conflicto entre Israel y Gaza, la crisis climática y la escalada nuclear.
En consecuencia, el Reloj de marras nos coloca a segundos de la autodestrucción, claro que ello es metafórico, es decir, una situación que puede suceder, pero hay que prevenirla, y los llamados líderes y ciudadanos en general debemos estar atentos para prevenir o responder en forma inmediata ante las amenazas que hoy vemos con estupor en el mundo.
Esperemos que el susodicho reloj nunca llegue a la medianoche, las 25 veces que se han movido significa una alerta mundial, ya que ello es sinónimo de hecatombe, de una guerra nuclear o un fenómeno climático fuera de lo normal que podría acabar con la humanidad. El propósito del Reloj del fin del Mundo, es consolidar la paz mundial, pero con los nuevos mandatarios de las potencias, estamos acercándonos demasiado a ese desafortunado doce en punto.