Con canastas llenas de albahaca, lechugas asiáticas, cilantro y otras hierbas frescas, mujeres rurales de Magangué celebran el inicio de la comercialización de sus cultivos, fruto del esfuerzo colectivo impulsado por el proyecto Matié (Madre TIErra), una iniciativa liderada por la Gobernación de Bolívar en alianza con la Fundación Granitos de Paz.
Durante una visita a los patios productivos en Magangué, el gobernador Yamil Arana Padauí destacó el alcance social y económico de este modelo agrícola que ya beneficia a decenas de familias, en su mayoría encabezadas por mujeres que han encontrado en la tierra una oportunidad para reconstruir su proyecto de vida.
“Invitamos a todos los bolivarenses, empresarios y restaurantes a apoyar este esfuerzo. Aquí hay productos de calidad, cultivados con dedicación y amor por nuestras mujeres campesinas. Comprarles a ellas es fortalecer la economía local y dignificar el trabajo rural”, expresó el mandatario.
Actualmente, el proyecto Matié cuenta con 480 patios productivos distribuidos entre Magangué, Mompox y El Carmen de Bolívar. Solo en Magangué funcionan 80 trojas cultivadas por 10 familias, que han convertido sus hogares en centros de producción agrícola autosostenible.
Más que una iniciativa agroalimentaria, Matié ha sido un motor de transformación social. La primera gestora social del departamento, Angélica Salas, subrayó que cada patio representa una victoria en la lucha por la autonomía económica femenina: “Matié no es solo una apuesta por el desarrollo rural, es una apuesta por la vida. Aquí florecen no solo hortalizas, sino sueños y futuros para nuestras mujeres, que ahora lideran procesos de producción y comercialización desde sus propios hogares”.
Para mujeres como Ana Ortíz, beneficiaria del proyecto, Matié ha significado una nueva etapa de independencia y orgullo: “Le doy gracias a la Gobernación por incluirme en este proyecto. Hoy puedo decir que tengo un ingreso, una empresa familiar y un motivo para seguir adelante”.
La comercialización de los productos ya ha iniciado, y se espera que el sector gastronómico y hotelero del departamento responda con compromiso, integrando estos insumos frescos y locales en sus cadenas de consumo.
La estrategia se perfila como un modelo replicable para otros municipios de Bolívar y del país, en la búsqueda de un campo más justo, productivo y sostenible, donde la economía y la equidad florecen de la mano.