En un acto que va más allá del cemento y la infraestructura, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, está redefiniendo el futuro de Cartagena con obras que transforman vidas. La pavimentación de la Calle Nicaragua, en el barrio de San Pedro Mártir, es el ejemplo perfecto de una gestión que escucha, actúa y cumple promesas de más de medio siglo.
Lo que alguna vez fue un camino de polvo y barro, se convertirá en diciembre en un corredor de 320 metros que devolverá la dignidad a sus habitantes. Esta obra no solo mejora la movilidad, sino que también crea un nuevo espacio de encuentro y esperanza para una comunidad que por 50 años soñó con ver su calle pavimentada.

Durante un recorrido por la obra, el gobernador Arana conversó con los vecinos y escuchó testimonios que conmovieron. «Pensé que me iría de este mundo sin ver pavimentada mi calle», confesó Marcelo Espitia Martínez, de 88 años, con lágrimas en los ojos. Para él y para muchos otros, la pavimentación no es solo un avance material, es el símbolo de que sus voces fueron finalmente escuchadas y sus necesidades atendidas.
El gobernador Yamil Arana, por su parte, aseguró que «Esto no es solo cemento. Esta calle será el punto de encuentro ciudadano y la prueba de que San Pedro Mártir está avanzando». En un gesto de cercanía y empatía, prometió a los niños del sector que el día de la inauguración jugará con ellos en un carro de palo, demostrando que su compromiso va más allá de la política y se enfoca en el bienestar de la gente.
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La obra también está impulsando la economía local al generar empleos para los mismos residentes del barrio. Orlando Benítez Salas, un joven de la comunidad, expresó su orgullo de trabajar en la construcción de la calle que siempre soñó. «Aquí crecí y ahora mismo me toca poner mi granito de arena para construir la calle que siempre quisimos», afirmó.

La calle Nicaragua se ha convertido en el corazón de San Pedro Mártir, y su pavimentación es el regalo de Navidad más esperado. Los vecinos ya sueñan con reunirse, celebrar y vivir de una manera diferente. «Detrás de cada obra hay más que cifras. En la calle Nicaragua no solo se construyen 320 metros de pavimento, se construye dignidad, se levanta la memoria de un barrio y se pavimenta la esperanza de todo un pueblo», concluyó el gobernador Yamil Arana, sellando su compromiso con la comunidad y el futuro de Cartagena.



