La Fiscalía General de la Nación imputó los cargos de estafa agravada en modalidad masa en contra de Ana Jazmín Huertas y Miguel Charria González, señalados de cometer un número indeterminado de estafas a los fieles de diferentes iglesias cristianas en la capital del país. Hoy por orden de un Juez de Garantías fueron enviados a centros carcelarios en Bogotá.
De acuerdo con las investigaciones adelantadas por el CTI, estas personas pertenecerían a una organización al margen de la ley, la cual se dedica a contactar a familias con elevados perfiles económicos para ofrecerles compra y venta de vehículos, casas y apartamentos a precios llamativos.
“Se nos presentaban con ropa muy elegante, muy bien presentados, con costumbres muy refinadas, en carros lujosos blindados de alta gama y nos llevaban a restaurantes suntuosos para impresionarnos y así facilitar el cierre de los negocios”, sostuvo una de las víctimas.
La Fiscal del caso dijo que “Los testimonios sobre estas estafas se registran desde el año 2011 hasta el pasado mes de agosto, las cuales dejan víctimas que pagaron desde 30, 50 y 80 hasta 550 millones de pesos, para la compra de muebles e inmuebles”.
Se estableció que ofrecían contratos de arrendamientos de vehículos para supuestas empresas transportadoras con jugosas ganancias o que vendían los automóviles sin autorización del propietario, luego de tan solo decirle que le tenían un comprador.